Ernst Mach nació en Chrlice, una ciudad independiente en el siglo XIX, absorbida hoy en día por la ciudad morava de Brno (hoy en la República Checa, pero, por entonces, parte del Imperio austríaco).
A pesar de ello, fue elegido en el parlamento austríaco y ejerció su cargo durante doce años.
[6] Mach realizó importantes descubrimientos en los campos de la óptica, la acústica y la termodinámica.
Dicho factor se conoce con el nombre de número Mach, en su honor.
Mach ideó una silla giratoria para probar sus teorías, y Floyd Ratliff ha sugerido que este experimento puede haber allanado el camino a la crítica de Mach de una concepción física del espacio y el movimiento absolutos.
[14] Más claramente que nadie antes o después, Mach hizo la distinción entre lo que llamó espacios fisiológicos (específicamente visuales, el llamado espacio visual) y geométricos.
[16] Como filósofo, pues como tal se le tiene (aunque él decía que sólo era un estudioso),[17] Mach rechazó de forma contundente toda metafísica y religiosidad convirtiéndose por ello en uno de los representantes más destacados del positivismo renovado de inicios del siglo XX.
Con Richard Avenarius creó la corriente denominada empiriocriticismo o crítica de la experiencia.
Pero tal 'economía' fue criticada por Robert Musil al ser demasiado imprecisa, en un momento en que aparecieron muchas publicaciones sobre él.
[20] En ese sentido, puede verse en Mach un caso significativo del impresionismo vienés que dominó en muchas figuras del pensamiento austriaco; el "yo", con su punto de vista, resulta ilocalizable o atomizado.