La sustancia o entidad (del griego: oὐσία, ousía) es un término filosófico usado por Aristóteles.
[2] En la Metafísica, Aristóteles distinguió cuatro sentidos de la sustancia: esencia (ousía), universal (kathólou), género (génos) y sujeto (hypokeímenon).
[5][6] En el Libro IV de la Metafísica, Aristóteles explora la naturaleza y los atributos del ser.
[8] En el libro VII, Aristóteles dice que la sustancia tiene por lo menos cuatro sentidos principales: esencia (ousía), universal (kathólou), género (génos) y sujeto (hypokeímenon).
[13][14] Aristóteles, en su tratado lógico Categorías (2a11-19) caracteriza la sustancia (ousía) de la siguiente manera:
En el orden del tiempo porque ningún predicado puede existir separado de la oὐσία.
Porque lo primero es el ser individual del cual se predica algo.
[22] Todos los demás predicados lo son (del verbo ser atributivo) por analogía con respecto a la sustancia primera; pero los que se refieren a la especie y los géneros Aristóteles los considera como deutera ousía (δευτέρα οὺσία) o sustancias segundas.
Aristóteles aplicará el hilemorfismo a su concepto del hombre, que es entendido como un compuesto único formado por un alma como forma de un cuerpo, siendo su particularidad del alma humana su razón.
Estos predicados y sus propiedades correspondientes, según Aristóteles, no cambian mientras la sustancia primera permanezca en su ser-en-el-tiempo, es decir a lo largo de los cambios que padezca a lo largo de su existencia en el mundo.
Siendo la categoría de sustancia considerado como sustancia segunda y los accidentes: cantidad, relación, modo, hábito, situs, por lo que se considera a la substancia como un modo de ser (otros modos de ser, según Aristóteles, son los accidentes, la generación, la corrupción, la esencia, etc.) En el concepto de hombre es necesario que sea racional y viva en sociedad (forma sustancial), mientras que tenga pelo rubio, castaño o moreno no (forma accidental).
[27] Aristóteles dice que todo lo que no es en el sentido de ousía, todo aquello cuyo ser no es la ousía, es «en un sujeto» (del griego: ύποχείμενον, hypokeímenon).
En la concepción del cambio, hypokeimenon es el tercer principio que media entre los contrarios.
En la medida en que conocer un ente es poseer su concepto esencial en el modo universal de su ser.
Horismós se utiliza precisamente en el sentido del enunciado (logos) que contiene la definición.
[34] En el Libro VIIl, Aristóteles entiende sujeto como una sustancia sensible, y es entendido como la materia (ΰλη), o la forma (όλον), o el compuesto de la forma y de la materia (sýnolon).
Esta unidad o compuesto correspondía a su idea de la sustancia hilemórfica.