La palabra que Aristóteles usó para referirse a lo que tradicionalmente se ha traducido como «causa» fue aitia, del griego αἰτία, pero este uso peculiar, especializado, técnico y filosófico de la palabra «causa» no se corresponde exactamente con las aplicaciones más cotidianas del término;[5] cosa que muy frecuentemente da lugar a confusiones y malentendidos (para entender cómo, véase Argumento teleológico y Diseño inteligente en contraste con este artículo).[12] A diferencia de los objetos artificiales, no existe distinción en las entidades naturales entre la causa formal, la eficiente y la final.«Es en este punto donde se entrecruzan la teoría de las cuatro causas con el binomio potencia-acto».En sus escritos filosóficos, Aristóteles utilizó el griego la palabra αἴτιον, aition, una forma singular neutro de un adjetivo.La palabra griega tenía significado, tal vez originalmente en un contexto «legal», qué o quién es «responsable», principalmente pero no siempre en un mal sentido de «culpa»; alternativamente, podría significar «a crédito de» alguien o algo.[16] En el contexto actual, Aristóteles utilizó las cuatro causas para proporcionar diferentes respuestas a la pregunta del «¿por qué?».En el metafísico, se entiende junto a la sustancia, como la unión de materia y forma (hilemorfismo).[19] Como la materia está sujeta al cambio, Aristóteles entiende la materia mediante el binomio acto y potencia como «el potencial de tomar forma a través de la forma» (Ver: Causa formal).[24][25][26] En la Física (192 a, 12-25) Aristóteles «compara la materia prima con la madre, por la función pasiva y receptora que desempeña, al producir las sustancias naturales en unión de la forma».El fuego, por ejemplo, lleva las cosas hacia arriba, a menos que se detenga de hacerlo.La sustancia secundaria, en un sentido diferente, también se aplica a los artefactos hechos por el hombre.[37] Por lo tanto, argumenta Aristóteles, no hay problema en explicar la unidad del cuerpo y el alma, así como tampoco hay problema en explicar la unidad de cera y su forma.[33] Según Timothy Robinson, no está claro si Aristóteles identifica el alma con la estructura del cuerpo.En este sentido, Aristóteles se referirá al arte del artesano como la causa móvil que inserta la forma en un artefacto.La forma «no puede desearse a sí misma, pues nada le falta [...] lo que la desea es la materia».[84] Como se discute más adelante, Aristóteles observó que un telos no necesariamente involucra deliberación, intención, conciencia o inteligencia.Un ejemplo de un pasaje relevante ocurre en Física II, 8, donde escribe:[85] George Holmes Howison, en The Limits of Evolution (1901), destaca la «causalidad final» al presentar su teoría de la metafísica, que él llama «idealismo personal», y al que invita no solo al hombre, sino a toda la vida (ideal):[86] Sin embargo, Edward Feser argumenta, en línea con la tradición aristotélica y tomista, que la finalidad ha sido muy mal entendida.La finalidad así entendida no es un propósito, sino ese fin hacia el cual se ordena una cosa.Tanto para Aristóteles como para muchos otros autores antiguos, la causa final era la más importante en cuanto a la explicación de la filosofía práctica.[91]Las cuatro causas sirven como un esquema analítico de aplicabilidad general que nos dan la explicación completa.[1] Aristóteles distingue en Las partes de los animales dos causas: el fin último y la necesidad (ἐξ ἀνάγκης).Aristóteles podría haber agregado el azar como una quinta causa indeterminada (apeiron) que ocurre cuando dos cadenas causales se unen por accidente.[98] Algunos pensadores anteriores a Aristóteles como Demócrito afirmaron que el azar era la primera causa de todo.Sin embargo, Aristóteles no es un determinista fatalista como en el estoicismo, pero creyó que hay sucesos cuyas causas o naturaleza se desconocía.[35] En El avance del saber (1605), Francis Bacon escribió que las ciencias naturales «investigan y toman en consideración las mismas naturalezas: ¿pero cómo?La crítica la causa final aristotélica «está en consonancia con la rebelión documentada de la filosofía moderna temprana».[104] Varios comentaristas ven las frases teleológicas utilizadas en la biología evolutiva moderna como un tipo de taquigrafía.Sin embargo, los biólogos todavía escriben con frecuencia de una manera que puede interpretarse como una teleología, incluso si esa no es la intención.Compara la sílaba AB como un compuesto de las letras A y B, pero para juntar A y B se necesita especificar el orden de las letras (como para no obtener BA en su lugar).Es importante entender que Aristóteles no anticipó el descubrimiento del ADN y hablar de la forma como información puede ser anacrónico.
Usando el ejemplo de una estatua:
- Causa material: el mármol.
- Causa formal: la forma de
Apolo
.
- Causa eficiente: el escultor.
- Causa final: su valor artístico.
En una
fruta
tanto la causa formal, eficiente y final son la misma. La forma de la
manzana
(causa formal) presente en la semilla en
potencia
se
actualiza
por ella misma (causa eficiente) para convertirse en dicho fruto (causa final).
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8
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Véase:
Acto y potencia
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La materia es un término relativo.
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Un objeto cuenta como materia relativa a otra cosa. Por ejemplo, la arcilla es materia relativa a un ladrillo porque un ladrillo está hecho de arcilla, mientras que los ladrillos son materia relativa a una casa de ladrillos.
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La forma de un caballo son las características que le permiten ser un caballo y continuar existiendo. En la
biología de Aristóteles
, la causa formal en un ser vivo es su capacidad de sobrevivir y reproducirse, su alma o
psique
.
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32
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Aristóteles comparó el alma con el cuerpo como con la cera y un sello.
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33
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Aristóteles se referirá al «arte» del artesano como la causa móvil de la producción (
poiesis
) en un artefacto.
Aristóteles afirma que toda acción humana se realiza hacia un fin, siendo la felicidad (
eudaimonia
) basada en la vida contemplativa el fin último de los hombres por naturaleza.
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58
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La causa final de los
dientes
es el propósito de morder y masticar, el cual es bueno para la existencia o felicidad del animal.
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