Participación (filosofía)

Ello es posible a partir del hecho de no admitir el ser como un género más donde todo queda agotado y confundido al englobar en sí todas las diferencias[9]​ que hacen posible lo múltiple y determinado.

[10]​ Aristóteles parte de la realidad sustancial mundana (sustancia primera) en la que el ser como tal está determinado con todas sus diferencias; la forma, por lo tanto, es algo real, principio constitutivo del ser al mismo tiempo que principio dinámico del movimiento.

La reintroducción por los árabes del pensamiento de Aristóteles a partir del siglo XI, sobre todo interpretado por Boecio, suscitó la polémica medieval sobre los universales que marcó todo el pensamiento de la Baja Edad Media.

Santo Tomás de Aquino en el siglo XIII realiza una síntesis cristiana entre ambos pensamientos, Platón y Aristóteles, que permanece sobre todo en el neoescolasticismo.

En gran parte de la filosofía actual este concepto ha perdido toda su importancia desde el momento que el concepto de verdad y el conocimiento han perdido su dimensión metafísica por un lado y, por otro, la lógica ha adquirido una dimensión únicamente formal excluyendo cualquier contenido material.