Orden (filosofía)

El desorden encuentra su sentido frente a un orden previo establecido en el que tiene su punto de referencia.

El caos ha sido siempre un elemento importante en toda la mitología sobre el origen del universo.

El mito y las creencias religiosas suelen hacer necesaria la intervención de una inteligencia divina o un poder mágico para constituir el orden del universo.

[2]​ que en definitiva viene a ser la gran pregunta metafísica sobre el origen o principio del universo.

Cualquier reflexión sobre el mundo exige un orden para su inteligibilidad; bien divino, mágico, mítico o simplemente asequible para la razón humana; y cada cultura construye el orden del mundo en sus primitivas creencias según unas posibles explicaciones.

A través del hombre como alma racional podrán las almas alcanzar, mediante la filosofía, el conocimiento del mundo de las ideas y su definitiva salvación, es decir la liberación de este mundo material y sensible e imperfecto.

Para ello las almas tendrán que ir sucesivamente reencarnándose en diversos seres materiales.

Por eso el orden hace referencia a la disposición (διάθεσις) y el hábito (ἕξις) de la sustancia (ούσια).

[12]​ Las formas platónicas generan así las sustancias a través de los sucesivos movimientos que constituyen el devenir[13]​ En cuanto a lo que se refiere al concepto platónico, este se contempla dentro de la tradición cristiana; de tal forma que hay un orden del mundo, este se corresponde al mundo de la Ideas, y en el Entendimiento divino, que crea y ordena el mundo conforme a su Divina Providencia.

Y el orden moral se corresponde con ese orden divino que en último término es el amor: ordo est amoris,[14]​ que establece las propiedades de jerarquía y finalidad.

Hoy la propuesta se abre a la realización de un pensamiento complejo que considera el orden en una realidad constituida por sistemas asimismo complejos en los cuales se inserta el propio sujeto cognoscente en todas sus dimensiones reales, que incluyen su evolución y adaptación al medio ambiente ecológico tanto como la cultura y civilización en la que se forma.

Pero al mismo tiempo la pretensión de la ciencia consiste en "construir teorías científicas", es decir:

La investigación científica, asimismo, empieza a considerar un Universo abierto[27]​ de unos sistemas evolutivos complejos cuya comprensión y explicación se acerca a ellos mediante cálculos y teorías asimismo complejas.

En muchas culturas el orden de los astros muestra el orden del mundo que nos remite a lo sobrenatural.
Dios y el orden del mundo según Santo Tomás y el P. Suárez