Necesario

[3]​ La diferencia entre lo que es, y lo que necesariamente es, se establece con las siguientes relaciones lógicas: Lo necesario es (del verbo existir), pero puede incluir lo posible como necesariamente condicionado (aunque no exista lo posible); pero implica contradicción con lo contingente y es (del verbo ser) lógicamente contrario a lo imposible.

Aunque los presocráticos abundaron en la idea de que las cosas suceden por necesidad, conforme a ley,[4]​ es Aristóteles, (Met.,Λ VII, 1072 b sigs.

No obstante quienes van a desarrollar este concepto son los racionalistas de manera especial Leibniz.

[7]​ Dos formas posibles de concebir lo necesario como necesidad metafísica: Culturalmente suele entenderse como Dios, aunque cada religión y cultura le añade matices y cualidades propias.

Da lugar a los diversos modos de la existencia y plantea la lógica modal.

Las teorías científicas siempre estarán ligadas a un contexto de referencia determinado.

La necesidad metafísica podría justificarse en un ideal de la ciencia como verdad a posteriori.

Dicha proposición es una instancia particular de una ley lógica, una tautología o, lo que viene a ser lo mismo 2.

En ambos casos, y por tanto siempre, las verdades lógicamente verdaderas son necesarias, son proposiciones analíticas, y su tabla de verdad da en todos los casos posibles valor de verdad V.

Su condición de necesidad tomaría la forma: Si se dan los factores x, y, z...en las circunstancias p, q, r,... (lo que se entiende como causas) entonces se producirán los efectos s, t, u....[13]​ La ciencia, como conjunto de verdades de hecho, fácticas, no analíticas, fundamenta esta necesidad en sistemas o marcos teóricos abiertos, teorías y paradigmas, cada vez abarcando mayores ámbitos de experiencia y procurando su expresión ideal en un sistema formal lógico-matemático aun a sabiendas de la imposibilidad de un sistema perfecto, es decir, consistente, decidible y completo, tal como demostró Gödel.

Su expresión es imperativa, Tienes necesariamente que hacer... Hace referencia al sentido de utilidad mencionado más arriba, pero dirigido al mantenimiento de la vida ordinaria, lo que vulgarmente solemos expresar en el plural, las necesidades, englobando Todo lo necesario para vivir, acomodado por otro lado a las situaciones sociales, ambientales y personales.