[3] Dos características generalmente aceptadas de las verdades lógicas son que son formales y necesarias.
[4] Que sean formales implica que cualquier instanciación de una verdad lógica es también una verdad lógica.
Algunos ejemplos conocidos de verdades lógicas en la lógica proposicional son: Y en la lógica de primer orden: Y en la lógica de segundo orden: En ciencias experimentales se diferencia a la «verdad material», la cual además de ser lógicamente válida, es comprobable o refutable mediante la experimentación, dando paso así a la teoría científica, que es la mayor aproximación a dicha verdad; la que mejor explica el hecho estudiado.
En los sistemas en los que vale el teorema de la deducción, todos los argumentos válidos se pueden transformar en verdades lógicas de la forma
, donde las P son las premisas del argumento y C su conclusión.
En los sistemas donde vale el converso del teorema, todas las verdades lógicas con la forma
se pueden transformar en argumentos válidos con las P como premisas y C como conclusión.
Esto muestra que existe una estrecha relación entre la validez y la verdad lógica.