Movimiento antiglobalización

El movimiento está conformado por muchos grupos e individualidades de muy diversos orígenes y objetivos, a veces, incluso opuestos.Sus enemigos principales son las multinacionales y las grandes organizaciones económicas y políticas internacionales, fundamentalmente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), para ellos estos dos grupos son los responsables de la asfixiante situación en la que se encuentran la mayor parte de los países pobres, incapaces de afrontar la deuda que en muchos casos supera su producto interior bruto (PIB).En el aspecto económico una parte importante del movimiento surgido ha ido enfocándose cada vez más propuestas autónomas a las vías gubernamentales y alternativas al corporativismo.Muchas personas se oponen también a este proceso por motivos religiosos, éticos, o morales relativos a su cultura, la cual se ve amenazada por la imposición de unos valores "universales" que nacen del ideario e intereses de otras potencias, ajenas estas a su tierra, y aparentemente despreocupadas por la misma y por la gente que habita en ella.En respuesta, los movimientos nacionalistas contra la globalización, sostienen que la posición izquierdista de la anti-globalización es en realidad un apoyo al altermundialismo.Otras fuerzas de la derecha política, entre ellas el expresidente estadounidense Donald Trump, manifiestan su oposición al concepto particular del globalismo.Los activistas saben que el libre comercio crea riqueza, pero se oponen al privilegio corporativo de los gobiernos hacia las multinacionales, los lobbies empresariales, el «comercio forzado» por tratados y organismos internacionales, y la economía cartelizada y blindada que pretenderían imponer estas transnacionales formando monopolios u oligopolios, que en definitiva serían la negación misma de un comercio libre para los ciudadanos comunes.Otra crítica frecuente es que es el sector privado quien directamente financia a los partidos políticos, erosionando su independencia.El denominador común de los grupos involucrados se basa en ideas por oposición a las políticas imperantes.Sin embargo, se intenta con éxito que los diversos grupos adopten las causas de los demás, logrando así propuestas en positivo y una mayor sensación de unidad, creando redes sociales que no se rompen necesariamente tras una contracumbre o un Foro Social.Los movimientos sociales han hecho uso intensivo las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías (principalmente móviles e internet) para informarse, comunicarse internamente y coordinarse.Los activistas adoptan un discurso crítico con medios de comunicación convencionales por considerarlos como filtro para las noticias incómodas con el poder político y económico.Algunos de los sitios web más conocidos son: Rebelión, Indymedia, La Insignia, La Haine y Kaosenlared.A pesar del uso intensivo que se hace de internet, también existen otros medios que funcionan en papel como el diario de Madrid El Salto o la publicación mensual francesa Le Monde Diplomatique.Para José Seoane y Emilio Taddei estos encuentros son la verdadera génesis del movimiento contra la globalización neoliberal: «La génesis del movimiento anti-mundialización parece conducirnos a las profundidades de la selva chiapaneca a mediados de 1996.Con el paso del tiempo la población empezó a concienciarse y el movimiento no ha dejado de crecer.Actualmente, el Foro Social Mundial reúne a los grupos heterogéneos que quieran hacerlo para discutir asuntos de sociología, política, cultura, economía o ecología.Los violentos enfrentamientos entre grupos de activistas y Carabinieri eclipsaron la mayor manifestación antiglobalización hasta la fecha.La policía sueca, sin experiencia en estos casos, abrió fuego real hiriendo gravemente a varios manifestantes.En vista de la movilizaciones previstas contra la cumbre del Banco Mundial en 2001, esta se canceló y sustituyó por una videoconferencia.[27]​ Una semana después, se celebró una manifestación pacífica en la misma ciudad, para protestar contra la violencia policial.[29]​ El término antiglobalización lo usaron por primera vez políticos y grandes medios de comunicación para referirse a las movilizaciones en Seattle contra aquellas instituciones que promovían la globalización.Sin embargo, la mayoría de los activistas del movimiento rechazan el término, ya que se define por negación.El movimiento ha cosechado críticas desde sectores pertenecientes a la derecha política en general, y en especial del liberalismo económico y de los defensores del libre mercado que sostienen que la libertad económica es una expresión indispensable de la libertad individual.[44]​ Algunos críticos señalan que aunque las protestas giran en torno a cuestiones que la mayoría reconocen como graves problemas (como las violaciones de derechos humanos, el calentamiento global y la pobreza crónica de algunas partes del mundo), sólo ocasionalmente se generan soluciones o propuestas concretas.Algunos temen que las motivaciones finales de algunas corrientes, como la comunista o anarquista, sean revolucionarias.Sin embargo, otros muchos colectivos, organizaciones e individualidades que concurren a estos eventos rechazan todo tipo de violencia por principios, y por predisponer a los medios contra ellos y eclipsar el mensaje político que se intenta transmitir al mundo.Los activistas han denunciado que la policía provoca violentamente en las manifestaciones para criminalizar con ello un movimiento social legítimo.Muchos no ven este hecho como un problema central mientras tengan un enemigo común al que oponerse.Los datos, por otro lado, demuestran lo contrario, sobre todo ante los esfuerzos de Gaza por cumplir con la normativa ambiental a pesar del conflicto.
Activista de Hong-Kong manifestando contra la Organización Mundial del Comercio en el año 2005.