La precarización se inscribe también en la lógica de la sociedad del riesgo; es decir, una sociedad que se mueve en incerteza respecto a diversos temas entre los que destacan los valores sociales, el medio-ambiente, función civilizatoria, ideología, etc.
Por otro lado, se trata de una definición relativa a una situación estacional o una tendencia.
Por lo tanto, no es asociable directamente a pobreza, vulnerabilidad o riesgo.
El ejemplo anterior describe más bien la situación del tercer mundo; en los países desarrollados el miedo se aplica a través de la globalización.
Las empresas del primer mundo buscan mano de obra más baratas en la periferia y esto funciona como presión indirecta en los sindicatos.