La proletarización se refiere al proceso histórico y contemporáneo por el cual diversas clases sociales, incluida la pequeña burguesía y la aristocracia obrera, se convierten en proletarios, es decir, en trabajadores asalariados que carecen de propiedad en el modo de producción capitalista y solo tienen su fuerza de trabajo para vender.
Esto incluye tanto a la pequeña burguesía como a la aristocracia obrera, esta última compuesta por sectores privilegiados de la clase trabajadora que anteriormente tenían ciertos beneficios del Estado del Bienestar.
La proletarización se vincula al agotamiento del proyecto reformista de la socialdemocracia.
A medida que las dificultades de valorización aumentan, la burguesía intensifica sus esfuerzos para transferir valor del trabajo al capital, lo que afecta a los sectores que alguna vez se beneficiaron de la socialdemocracia.
La proletarización no solo se refiere a la pérdida de posiciones materiales, sino también a las dimensiones culturales y represivas que la burguesía emplea para controlar y debilitar a la clase trabajadora en un contexto de acumulación insuficiente.