Marxismo

Reúne a la población, centraliza los medios de producción (principalmente, las fábricas) y concentra en pocas manos la propiedad».

Marx expone la base material de esas ideas y encuentra el hilo conductor del devenir histórico.

En La miseria de la filosofía (1845), Marx también criticó a Pierre-Joseph Proudhon, que se había hecho famoso con su grito "¡La propiedad es un robo!".

Por ejemplo para autores como Tocqueville, existen diferencias entre clases cuando los diversos grupos sociales compiten por el control de la sociedad.

Según el análisis marxista, la clase social dominante organiza la sociedad mediante la protección de sus mejores privilegios.

Estas ideas penetran la mente, y a menudo funcionan como una visión del mundo en contra de sus intereses reales.

Este es tomado como algo social, ya que sin fuerzas productivas, no puede haber ninguna duda sobre la falta de producción.

En este desarrollo, las fuerzas productivas son cada vez más contradictorias con respecto a las relaciones sociales de producción, ya que no evolucionan al mismo ritmo.

Esta crítica ha contribuido a una desconfianza académica hacia nociones como de "objetividad", "neutralidad", "universalidad" y semejantes.

Además, Marx valoró las innovaciones del capitalismo frente al feudalismo y no dijo que el comunismo sería la forma más justa de sociedad.

El trabajo es principalmente una representación comprensiva que comprende la finalidad del objeto y difiere a este respecto al caso de los animales.

Lo humano se convierte en animal, revelando un reflejo del automatismo mecánico (véase la película "Tiempos modernos" de Charlie Chaplin).

Este equívoco del lector contemporáneo ha derivado en una confusión frecuente respecto de la sentencia marxista, según la cual parecería que Marx despreciaba la religión.

En un principio, por medio de la simple división del trabajo, la sociedad se creó los órganos especiales destinados a velar por sus intereses comunes.

El papel moneda es, en este modelo, una representación de oro o plata, casi sin valor propio, pero en circulación por decreto estatal.

La retribución del obrero se establece en un nivel correspondiente a los gastos socialmente necesarios para asegurar su renovación.

Es en torno a los beneficios del valor agregado, que está emergiendo la lucha de clases, como proletarios capitalistas.

Así los salarios se mantienen en niveles relativamente bajos; solo suficientes para la subsistencia del trabajador y su familia —que lo reemplazaran— además de otras necesidades condicionadas moral e históricamente.

En la actualidad en Laos, Corea del Norte, Vietnam, Cuba y la República Popular China hay en el poder gobiernos que se autoproclaman marxistas.

Muchos gobiernos, partidos políticos, movimientos sociales y teóricos académicos han afirmado fundamentarse en principios marxistas.

Ejemplos particularmente importantes son los movimientos socialdemócratas de la Europa del siglo XX, el bolchevismo ruso, la Unión Soviética (Lenin, Trotski, Stalin) y otros países del bloque oriental, Mao Zedong, Fidel Castro, Ernesto "Che" Guevara, Santucho, Kwame Nkrumah, Julius Nyerere, Thomas Sankara y otros revolucionarios en países agrarios en desarrollo.

Actualmente las transformaciones socioeconómicas han obligado a repensar al marxismo en una línea llamada posmarxismo en la cual se encuentran autores como Ernesto Laclau y Chantal Mouffe.

Fueron gobernados mediante la formación de Partidos Comunistas, encuadrados en la Komintern, y adscritos a las fórmulas del marxismo-leninismo oficial.

La debilidad del paradigma de la Unión Soviética se hizo evidente y el marxismo enfrentó una carencia desde la Segunda Internacional.

El comienzo del siglo XXI también vio la elección de gobiernos socialistas en varias naciones latinoamericanas, en lo que se conoce como la «marea rosa».

Forjando alianzas políticas y económicas a través de organizaciones internacionales como la Alianza Bolivariana para las Américas, estos gobiernos socialistas se aliaron con la Cuba marxista-leninista y aunque ninguno de ellos abrazó directamente un camino leninista, la mayoría admitió estar significativamente influenciado por la teoría marxista.

En términos generales se puede, sin embargo, diferenciar a efectos prácticos las críticas al marxismo por las disciplinas de estudio más comprometidas en ellas.

[138]​ Karl von Scherzer consideró que la idea de fusionar el socialismo y la evolución mediante la selección natural le pareció descabellada.

La deontología marxista respecto de la praxis revolucionaria se enfrentaría a serios problemas filosóficos que intentarían ser resueltos por pensadores como Jean-Paul Sartre desde una vía existencialista.

Como contrapropuesta, los más importantes economistas marxistas y/o sraffianos, tales como Paul Sweezy, Nobuo Okishio, Ian Steedman, John Roemer, Gary Mongiovi y David Laibman, propusieron sus propias versiones correctas de lo que debería ser la economía marxista abandonando como inadecuado el intento de Marx en El capital para el mismo fin, confrontándose así con los marxistas que defienden a aquel y que en respuesta se apoyan en una segunda teoría desarrollada a fines del siglo XX para interpretar, según ellos en forma más adecuada, las últimas obras de Marx.

Primera edición del Manifiesto del Partido Comunista .
Esquema de la distinción entre infraestructura y superestructura .
Primera edición de Das Kapital .
Xi Jinping , secretario general del Partido Comunista de China desde 2012.