Sus casas fueron asediadas y no se les permitió tener visitas.
[12] El cónsul español en Irán, Ignacio Pérez-Cambra, fue apresado el 14 de febrero cuando estaba frente a las puertas de la legación diplomática española y permaneció detenido durante cuatro horas, violando su inmunidad diplomática.
España exigió explicaciones a Irán por el muy grave e inaceptable incidente.
[10] España aseveró que si Irán no se disculpaba por el arresto de su diplomático, retiraría a su embajador en Teherán, a la vez que anunciaba que suspendería la visita a Madrid de un alto oficial diplomático iraní.
Hay páginas electrónicas que aseguran que los dos líderes opositores han sido trasladados desde su casa, donde permanecían bajo arresto domiciliario, a una prisión en el este de la capital.