El filme fue grabado durante ls estancia de meses en Mwanza e Saupert y Sandor.
Además, afirma que la introducción de este pez no fue la única razón por la cual las demás especies se extinguieron.
En este último, Jean-Philippe Rémy escribe:"Las evidencias visuales son a veces engañosas.
Estos trabajadores recuerdan el paso de un "hombre blanco con su cámara" al que imitan cuando este intentaba filmarles.
Estos únicos "pankis", contrariamente a lo que sugiere la película, son los que no están destinados al consumo humano, sino a servir de alimento para pollos y cerdos.
Otros restos de peces, un poco más allá, también son aptos para el consumo humano.
[6] El historiador François Garçon está interesado en la película porque no muestra las imágenes de las armas del supuesto tráfico.
Confirma que François Garçon "obviamente no tenía una base fáctica suficiente para acusar tanto al director de manipular a los niños y engañar la realidad de las situaciones que filmó".