Batasuna («Unidad» en euskera; pronunciado /batásuná/) fue un partido político de ideología nacionalista vasca, independentista y socialista considerado brazo político de Euskadi Ta Askatasuna (ETA) por España y la Unión Europea.
[3] Debido a su ilegalización, la denominación más común para este sector político ha sido la de izquierda abertzale o ezker abertzalea (en euskera).
Con la refundación y el cambio de nombre se pretendía crear un partido político que funcionase en todo Euskal Herria, ya que tanto HB como EH eran coaliciones que sólo actuaban en las comunidades autónomas españolas de Navarra y País Vasco, y por su parte AB se veía restringido a un País Vasco francés carente además de departamento propio.
[21] A su vez, también se descolgaron tanto Acción Nacionalista Vasca (ANV), que siguió apoyando el proyecto pero quiso mantener su histórica forma de partido autónomo,[22][23][24] como el ya citado AB, que a pesar del abandono del sector afín a Batasuna se vio consolidado como el referente principal del nacionalismo vasco en el País Vasco francés.
Entre las acciones que se consideran destinadas a este fin se encuentra el «dar apoyo político expreso o tácito al terrorismo, legitimando las acciones terroristas para la consecución de fines políticos al margen de los cauces pacíficos y democráticos, o exculpando y minimizando su significado y la violación de derechos fundamentales que comporta».
[2] En esta ampliación, se incluyó a Batasuna y algunas otras organizaciones presuntamente satélites de ETA.
Tras ser ilegalizada Batasuna se crearon plataformas electorales locales para presentarse a las elecciones municipales y una plataforma por la autodeterminación, Autodeterminaziorako Bilgunea (AuB), para las elecciones a las Juntas Generales del País Vasco de 2003.
Casi todas las plataformas fueron consideradas por los tribunales como una continuación de Batasuna, y por lo tanto se les impidió inscribir en las listas electorales a los miembros que anteriormente habían pertenecido a HB, EH, Batasuna o Sozialista Abertzaleak.
Algunas candidaturas consideradas próximas a Batasuna pudieron presentarse en algunos municipios, obteniendo cerca de 20 alcaldías.
Batasuna pidió a los votantes de ambos estados que utilizasen la papeleta francesa.
[45] En las elecciones al Parlamento Vasco de 2005 Batasuna no pudo presentarse como partido político.
El Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, por sus siglas en euskera), un partido político entonces legal de escasa implantación, fundado y registrado en 2002 por miembros del sindicato abertzale LAB y que no había conseguido representación parlamentaria hasta entonces, anunció su disposición a representar los programas de Batasuna y Aukera Guztiak.
Finalmente, la candidatura que representó a la izquierda abertzale ilegalizada en las elecciones municipales y forales del País Vasco fue Acción Nacionalista Vasca (EAE-ANV), partido fundado en 1930 como escisión a la izquierda del PNV y el cual llevaba 30 años sin presentar una candidatura propia a elecciones, para el cual Pernando Barrena, portavoz de la izquierda abertzale, pidió públicamente el voto.
ANV ganó en 31 municipios de los 97 que pudo presentarse y obtuvo representación en otros 62.
De esta manera, la formación independentista sumó 337 concejales en el País Vasco y 93 en Navarra, siendo la cuarta fuerza política en votos, con un 6,77% (tercera en número de concejales), en el País Vasco y cuarta (3,29%) en Navarra.
En el Parlamento de Navarra, los votos nulos fueron 18.285, que la formación reivindicó como propios, correspondiéndoles según esta interpretación dos diputados electos.
Tras haber constatado que tampoco podrían haberse presentado con siglas propias, habrían decidido pedir el voto para Iniciativa Internacionalista, tras la petición efectuada el día anterior por dicha organización, la cual a pesar de no ser una lista de la izquierda abertzale, «recoge buena parte de los planteamientos que la izquierda abertzale ha hecho».
[63] En este acto, que su portavoz Arnaldo Otegi presentó como «un acto legal de una organización ilegal», se formalizó su propuesta para la «superación del conflicto», que también sería apoyada por ETA[64] y por otros partidos y sindicatos.
También presentaron recursos similares Herritarren Zerrenda, Autodeterminaziorako Bilgunea (AuB) y diversas plataformas locales.
Por orden del juez Baltasar Garzón la policía entró en la sede central del sindicato LAB, en San Sebastián, donde detuvo al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y al exsecretario general de LAB Rafa Díez, junto con Rufi Etxeberria, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto.
El auto judicial recogía que Batasuna llevaba tiempo trabajando para que ETA declarara una tregua parcial con el objetivo de poder llegar a acuerdos con Eusko Alkartasuna, Aralar, Abertzaleen Batasuna y el sindicato ELA de cara a un proyecto común, con la exclusión del PNV, para presentarse a las elecciones municipales y forales.
[85] Los detenidos con dicho fin habrían formado un grupo llamado Bateragune ('punto de encuentro'), que tendría como "sede operativa" el edificio del sindicato LAB donde se realizaron las primeras detenciones.
El auto decretó prisión incondicional para Miren Zabaleta y los detenidos en la sede de LAB, salvo Rufi Etxeberria que quedó libre sin cargos.
[96] A la presentación del documento le siguió la Declaración de Pamplona,[97] en la cual la izquierda abertzale apelaba por primera vez a ETA en público,[98] demandándole a ésta y al gobierno español el cumplimiento de la Declaración de Bruselas, realizada por varias fundaciones y premios nobel de la paz (entre los cuales, el expresidente sudafricano Frederik de Klerk, el arzobispo Desmond Tutu, y los ex primeros ministros irlandeses, John Hume y Mary Robinson), en la que se pedía un alto el fuego permanente e incondicional que fuera supervisado internacionalmente.
[103] Si bien Sortu no tiene identificación con las organizaciones políticas ilegalizadas, ya que tiene la referencia en la resolución Zutik Euskal Herria, ocupa el espacio sociológico de la izquierda abertzale.