[1] En 2015 la justicia española ratificó la confiscación de 107 «herriko tabernas» al considerar probado que estos locales sirvieron para financiar a la organización terrorista ETA.
[8] Entre la Guardia Civil y la Ertzaintza inventariaron cerca de 120 establecimientos, contando con los 55 ya embargados.
Además, durante el juicio fueron excluidos otros dos procesados a petición de la defensa, porque los delitos por los que se les acusaba habían prescrito.
[14] Por su parte, la defensa pidió la libre absolución de los acusados argumentando que no se había probado su doble militancia, por lo que no habría vinculación con organización terrorista, ya que tampoco se podía considerar a Herri Batasuna como tal ni procedía declarar ilícita a esta formación pues ya había sido ilegalizada y disuelta en 2003.
Joseba Permach, Rufi Etxeberria, Juan Cruz Aldasoro, Joseba Álvarez y Karmelo Landa fueron condenados a tres años de prisión por un delito de integración en organización terrorista, mientras que el resto fueron condenados a un año y tres meses por un delito de colaboración, si bien algunos ya habrían cumplido su pena en prisión provisional.