Jugó asimismo un papel decisivo para poner fin al comunismo en su Polonia natal y, finalmente, en toda Europa, así como para la mejora significativa de las relaciones de la Iglesia católica con el judaísmo, el islam, la Iglesia ortodoxa oriental, y la Comunión anglicana.Era el menor de los tres hijos del matrimonio integrado por Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska.Junto con su padre, Karol se trasladó a Cracovia para iniciar sus estudios en la Universidad Jaguelónica.Su padre, un suboficial del ejército polaco, murió en 1941 durante la ocupación de Polonia por la Alemania nazi.Cuando las fuerzas alemanas cerraron la Universidad, en septiembre de 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar que lo deportaran a Alemania.Durante la ocupación alemana de Polonia, cultivó especialmente la cultura, el teatro y las amistades, en el contexto del grupo Unia, formado por jóvenes católicos que pretendían resistir, tanto de forma pacífica (así Wojtyła) como de acción (ayudando directamente a los judíos o usando la violencia), a la ocupación nazi.[10] Posteriormente, su situación se complicó y debió refugiarse en los subterráneos del arzobispado de Cracovia.Siguiendo las directrices de Stalin todos fueron enviados a un gulag de Siberia de donde no regresaron, pero no el futuro papa, ya que el comandante necesitaba a alguien como él que conociese idiomas y le tradujese los libros en latín y alemán que había estado compilando para seguir su carrera tras la guerra; es más, Wojtyła sabía incluso ruso por ser su madre de etnia rutena, según señala Pedro Beteta López en su libro Recordando a Juan Pablo II (2009).[15] Allí impartió cursos –compatibilizándolos con su trabajo sacerdotal– que dieron lugar al comienzo de su producción filosófica original.Realizó una importante contribución a la elaboración de la constitución Gaudium et spes.El cardenal Wojtyła participó también en las cinco asambleas del Sínodo de los Obispos, anteriores a su Pontificado.Como papa, Wojtyła impuso un nuevo estilo al desechar la silla gestatoria usada por sus antecesores para mostrarse en público, se acercó a la calle y a las multitudes, mostrando sus simpatías por niños y jóvenes.Antes de ser elegido papa, Wojtyła también mostró su capacidad como poeta, filósofo y dramaturgo.Entre sus escritos destaca la obra teatral El taller del orfebre,[22] convertida más tarde en ópera rock.Un año después, en la noche del 12 al 13 de mayo de 1982, Juan Pablo II sufrió un nuevo atentado en Fátima (Portugal) adonde había llegado para agradecer a la Virgen María por haber salvado su vida.En esa ocasión un sacerdote español ultraconservador, Juan Fernández Krohn, quiso ensartarlo con una bayoneta pero fue inmovilizado apenas a tiempo, aunque llegó a visualizarse la presencia de sangre en la vestimenta papal, todo lo cual fue revelado por el cardenal Stanislaw Dziwisz años después.[27] En esa misión evidenció la misma determinación que había mostrado al inicio de su pontificado para mediar el Conflicto del Beagle entre Argentina y Chile en 1978, cuando se encontraban al borde de un enfrentamiento.Ese año se produjo un hecho histórico: Juan Pablo II visitó un país ortodoxo, Grecia, y entró en una mezquita, la de Damasco (Siria), fue la primera vez que un Pontífice católico pisaba una mezquita y oraba en su interior.[36] Su gran deseo, que materializó, fue llegar al año 2000, abrir la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro e introducir la Iglesia en el tercer milenio con el Jubileo del año 2000.[38] Visitó el Monte Nebo, donde (según la Tanaj o Antiguo Testamento) el profeta Moisés vio la Tierra Prometida antes de morir; Belén, Jerusalén, Nazaret y varias localidades de Galilea.Durante ese viaje, Juan Pablo II, el primero en reconocer en 1986 los derechos nacionales del pueblo palestino[39] y entablar relaciones diplomáticas plenas con Israel en 1994,[40] ofició misa en la plaza del Pesebre de Belén, pidió perdón en el Muro de las Lamentaciones y en el Museo del Holocausto por los errores cometidos por los cristianos que persiguieron a los judíos y celebró misa en el Santo Sepulcro.Juan Pablo II fue el primer pontífice que salió de la Ciudad del Vaticano para ser hospitalizado.Pocos minutos después, monseñor Leonardo Sandri anunció la noticia a las personas congregadas en la Plaza de San Pedro y al mundo entero.Los días después de su muerte, algunos periódicos publicaron que su última palabra fue "Amén", sin embargo la Santa Sede desmintió esta versión y afirmó que las últimas palabras fueron en polaco: "Pozwólcie mi iść do domu Ojca" (Déjenme ir a la casa de mi Padre).Tuvieron una alta resonancia política por algunos gestos inesperados, como el saludo entre los mandatarios de Israel, Irán y Siria.[57] Un milagro atribuido a su intercesión fue analizado y considerado inexplicable según la ciencia, por lo que tras diversas reuniones, el papa Benedicto XVI autorizó la beatificación de Juan Pablo II en enero de 2011.Al inicio del pontificado de Juan Pablo II, la Santa Sede tenía relaciones diplomáticas con 84 estados.Igualmente, participa como miembro de pleno derecho o como observadora en varios organismos internacionales y regionales.Los países de América Latina que más visitó, fueron México en cinco ocasiones, Brasil en cuatro, República Dominicana y Guatemala en tres (que le servían incluso de sedes para visitar otros países cercanos), y Nicaragua en dos ocasiones, al igual que Perú, El Salvador y Venezuela.[64] No solo llegó a dominar el polaco, esperanto, griego clásico, latín, italiano, francés, español, portugués, inglés y alemán, sino que también tuvo suficientes conocimientos del checo, lituano, ruso y húngaro; además, tenía conocimientos de japonés, tagalo y varias lenguas africanas.
Karol Wojtyła como sacerdote en Niegowić,
Polonia
, 1948.
Karol Wojtyła, joven sacerdote con sus estudiantes en Cracovia, 1950.
Visita a la iglesia de la Visitación de la Santísima Virgen María, en
Cracovia
. Comienzos de junio de 1967, poco después de ser nombrado
cardenal
.