Cónclave de octubre de 1978

Cuando los cardenales eligieron a Juan Pablo I, esperaban que reinara por lo menos durante una década, pero se encontraron teniendo que elegir a su sucesor seis semanas después.

Los cardenales eligieron al cardenal Karol Wojtyła, arzobispo de Cracovia, como el nuevo papa, dando como resultado el más reciente Año de los tres Papas.

Uno de ellos era el futuro cardenal Donald Wuerl, que al ser secretario del cardenal John Wright, obispo de Pittsburgh, se le permitió la entrada en la Capilla Sixtina para asistirle.

König conocía bien a Wojtyła y tenía una muy buena impresión de él.

Como tributo a su predecesor, tomó el nombre de Juan Pablo II.

El discurso tuvo una buena impresión entre los italianos que se sentían nerviosos ante la perspectiva de un Papa extranjero.

[3]​ Esto fue debido a un error intencionado del nuevo Papa durante ese discurso que dio en italiano, un error que se ganó inmediatamente el aplauso de la multitud, aliviando la tensión del momento.

Había 114 cardenales con derecho a voto al comienzo del cónclave de agosto, pero solo participaron 111, ya que Valerian Gracias, John Joseph Wright y Boleslaw Filipiak no asistieron por motivos de salud.

Wright sí participó en el cónclave de octubre, pero Gracias y Filipiak no.

Primera aparición de Juan Pablo II, desde el Balcón de las Bendiciones .