Fue arzobispo de Montevideo desde 1940 hasta 1976 y fue el primer religioso uruguayo en ser nombrado Cardenal.
[2] Dudó en un principio de empezar la carrera eclesiástica debido a que sus padres se oponían.
Fue elegido superior del mismo en 1931 y reelegido cinco años después.
Además de sus conocimientos de teología, fue un notable historiador (miembro del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay), violinista y ensayista.
Acostumbraba dirigirse a los fieles desde un programa radial en la Radio Jackson.