El complejo en el que se encuentra la basílica integra por lo menos cinco templos más, cada uno dotado de un carácter particular y único, desde la moderna basílica con su diseño circular que permite observar desde cualquier punto de su interior la tilma de Juan Diego, hasta el templo llamado Del Pocito, construido por las distintas cofradías y hermandades de artesanos de la Nueva España.
La arquidiócesis tiene como sufragáneas a las diócesis de: Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco.
Con la llegada de los españoles al continente americano, la Monarquía católica a través del patronato regio envió misioneros a los territorios recién conquistados que, con el paso del tiempo, formarían parte de Nueva España.
Al concluir el sitio de México-Tenochtitlan en 1521, los españoles deseaban hacer de Puebla la capital del nuevo territorio, sin embargo el peso político, demográfico y militar de la antigua Tenochtitlan los obligó a abandonar esos planes y a establecer la capital en lo que es ahora Ciudad de México.
Ya para esas fechas el emperador había resuelto fundar otra diócesis en la Ciudad de México, ciudad que al término de la conquista resultó ser la más importante de las posesiones recién adquiridas.
Zumárraga continuó en España reclutando misioneros y llegó a México en octubre de 1534.
Cuando Cuba fue descubierta, se erigieron tres sedes, pero cuando los prelados llegaron, sus sedes episcopales habían sido destruidas y los habitantes habían huido.
Además de esta, en el territorio se encuentra la Universidad Católica Lumen Gentium, fundada por el cardenal Norberto Rivera en 2001.
El arzobispo de México es creado cardenal de la Iglesia romana regularmente desde la década de 1950; sin embargo, Luis María Martínez declinó el nombramiento por considerar que su edad y mala salud no le permitirían cumplir con las responsabilidades, por lo que correspondió a José Garibi Rivera, arzobispo de Guadalajara, ser el primer cardenal mexicano.