La arquidiócesis tiene como sufragáneas a las diócesis de: Bielsko-Żywiec, Kielce y Tarnów.
Los orígenes de la diócesis de Cracovia se remontan al siglo IX, ligados a la misión enviada por san Metodio a un príncipe del Vístula; de este período son conocidos los obispos Wiching, Prohor y Prokulf, probablemente de lengua y liturgia griega, como más tarde también los obispos Lambert y Czesław.
La diócesis latina de Cracovia fue erigida en el siglo X, poco antes del año 1000, quizás por el rey Miecislao I en 984.
El primer obispo conocido es Poppone, sufragáneo del arzobispo de Gniezno.
La primera cronología de los obispos se compiló en 1266 y la segunda en 1347.
Gran prestigio dio a la ciudad y a la sede episcopal la fundación de la universidad, que se convirtió en una de las más prestigiosas e importantes de Europa, gracias también a la obra del humanista y cardenal Zbigniew Oleśnicki.
A principios del siglo XX, la diócesis contaba con 850 000 católicos, 4000 protestantes y 60 000 judíos con un total de 197 parroquias.
Cracovia es la primera diócesis no italiana que ha tenido su papa electo ordinario después de 456 años, siendo la última Tortosa cuyo arzobispo fue elegido papa con el nombre de Adriano VI en 1522.