Sollicitudo rei socialis
En la primera parte, el Papa recuerda la ocasión y la novedad de las enseñanzas que Pablo VI ofreció con su encíclica.En la segunda parte, Juan Pablo II hace un análisis de la situación contemporánea deteniéndose en algunos aspectos especialmente descriptivos como el desencanto de las esperanzas de desarrollo que en los años 60 y 70 se tenían y que llevaron a algunas medidas concretas y campañas pero que a la larga se han mostrado insuficientes, el progresivo distanciamiento económico del Norte con respecto al Sur (el Papa llega a llamarlo “abismo”: cf.Se detiene luego en examinar las causas políticas de la situación contemporánea a la encíclica.Sin embargo, la doctrina social de la Iglesia ha criticado e incluso condenado ambas doctrinas no solo por el evidente rechazo de Dios del marxismo sino por la poca versatilidad que, según el Papa, ambas ideologías tienen para lograr afrontar las situaciones nuevas y promover el desarrollo integral del hombre.Según el Papa, es una visión teológica la que permite una propuesta de desarrollo integral del hombre.Pero este análisis de causas y situaciones ofrece también, según Juan Pablo II, el camino a las soluciones pues hacen ver que el problema no es político ni económico sino de orden moral.La fe le aporta nuevas dimensiones a esta virtud como son la gratuidad y el perdón, el valor de la reconciliación.