Populorum progressio

Encíclica dirigida a consagrados, laicos y personas de buena voluntad.

Se habla del "neocolonialismo"[2]​ como la causa que en ese momento generaba injusticia entre países, pues, si bien se da una independencia de los pueblos respecto a sus colonizadores, sin embargo, se continuaba dando una dependencia injusta de estos respecto de los países ricos.

Se subraya el peligro que se genera al querer los países ricos imponer un control sobre los países pobres y condicionar la ayuda en función de la obediencia a este control y que esto sucede en el campo económico e incluso demográfico “Es, pues, grande la tentación de frenar el crecimiento demográfico con medidas radicales”.Populorum Progressio, (37).

Se rechaza la violencia como tentación y se advierte que esta puede llegar a convertirse en revolución en casos de ataque a las personas muy graves y continuados, si bien no se la justifica sino en casos de defensa necesaria (habría que añadir, y "sin alternativa posible" para comprender bien lo que la encíclica quiere expresar).

Se critica el liberalismo económico que no tiene en cuenta la desigualdad entre países pobres y ricos y se invita a superar estas desigualdades a través de pactos internacionales que procuren una real justicia de trato con quien está en peor situación industrial y tiene más dificultades.