[3][4][5] Caravaggio plasmaba una detenida observación anatómica con un uso dramático del claroscuro que llegaría a ser conocido como tenebrismo.Esta técnica se convirtió en un elemento estilístico dominante, oscureciendo las sombras y transfigurando objetos en brillantes haces de luz.La Contrarreforma necesitaba buscar un nuevo arte que expresase de mejor forma la doctrina católica en contraposición al protestantismo.Sin embargo, en siglos posteriores su fama fue eclipsada por otros pintores de su época como Poussin, (quien juzgó sin conocerlo que Caravaggio había venido al mundo para destruir la pintura),[15] Rubens o Rembrandt, si bien todos ellos acusaron su influencia en mayor o menor medida.Andre Berne-Joffroy, secretario de Paul Valéry, dijo acerca del artista italiano: «Caravaggio comenzó con su arte algo simple, la pintura moderna».[18] En 1584 entró a trabajar como aprendiz del pintor lombardo Simone Peterzano, quien fue descrito en el contrato como pupilo de Tiziano.[20] Pocos meses después comenzó el trabajo exitoso que no concluiría hasta dejar Roma.[23] La buenaventura es su primera composición con más de una figura, en la que muestra a Mario engañado por una niña gitana.[25] Caravaggio adquiere una nueva forma de realismo, pues por primera vez le son encargados trabajos religiosos.«No parece una pintura religiosa del todo, ¿una chica sentándose a llorar en el piso mientras seca su cabello?Pero esta reputación dependía totalmente de los encargos públicos, que eran necesarios para mantener satisfecha a la Iglesia.Estos se reunieron en un círculo en torno al pintor, aclamándole como el mejor artista de la naturaleza y considerando su obra como un milagro».Caravaggio siguió haciendo durante algún tiempo encargos religiosos, en los que destacaba la muerte en figuras grotescas de martirios, decapitaciones y asesinatos.La esencia del problema consistía en que Caravaggio tenía una forma bastante explícita de representar el dramatismo, visto muchas veces como vulgar.El secretario de un cardenal escribió al respecto: «En esta pintura todo es vulgaridad, sacrilegio y disgusto.La muerte de la virgen, le fue encargada a Caravaggio por un acaudalado jurista, quien pensaba ubicar el cuadro en su capilla personal, mantenida por carmelitas.Nuevamente rechazado, en el trabajo que lo sustituyó la Virgen ya se veía siendo llevada al cielo por ángeles.En un diario que data del siglo XVII, el modelo es llamado «Cecco», en italiano, diminutivo de Francesco.[34] Anteriormente, sus mecenas le protegieron de posibles acciones judiciales en su contra motivadas por riñas, pero esta vez fue diferente.De Wignacourt estaba tan satisfecho con el trabajo del pintor que le propuso como candidato a la Orden.Su estilo siguió evolucionando, con la particularidad de que ahora se mostraban en sus cuadros figuras aisladas ante un enorme vacío.Su vida se vio muchas veces reflejada en su obra, la de ese tiempo es burlona y satírica, especialmente con los pintores locales.Además, ya había obtenido perdón, gracias al nuevo papa, el cardenal Camilo Borghese (posteriormente Paulo V) y pudo regresar a Roma.Gracias al sacerdote dominico e inquisidor Donato Gentile, un conocido de la marquesa Colonna, Caravaggio logró que el cardenal aceptara verlo personalmente, no sin antes pedirle tres cuadros a cambio.Algunos días más tarde otro «avviso» afirmó que el pintor había muerto de fiebre en Porto Ércole.Caracterizado por su rapidez para ejecutar obras marcando las líneas básicas directamente sobre el lienzo con el extremo del mango del pincel, Caravaggio pronto se convirtió en un anatema para los ortodoxos, pues se negaba a idealizar las figuras y tampoco hacía bocetos ni dibujos preparatorios.Otras modelos son algunas prostitutas, quienes posaban para figuras de vírgenes o santas, algo muy criticado en Caravaggio.Este estilo terminó triunfando.La estancia de Caravaggio en Nápoles produjo una escuela notable para el caravaggismo napolitano, que incluyó a Battistello Caracciolo y Carlo Sellitto.Sus obras, con el tiempo, fueron atribuidas a otros pintores más conocidos o simplemente se pasaron por alto.En aquella época el cuadro se creía efectivamente obra de Caravaggio, pero este pintor era poco estimado y menos que Cano.