Dejó de aparecer hacia 1600, cuando parece que contrajo matrimonio, pero continuó su relación con Caravaggio, pues se halla envuelto en el incidente que desembocó en la muerte de Ranuccio Tomassoni y en la condena a muerte y huida de Caravaggio.
Como consecuencia de estos hechos volvió a Sicilia (1606), donde fundó su propio taller.
Protegió a Caravaggio en su última estancia en la isla en 1608-1609, consiguiéndole incluso el importante encargo del Entierro de Santa Lucía.
Con el tiempo se convirtió en un importante artista en su patria, siendo el introductor del estilo caravaggista en Sicilia, en especial de la técnica del claroscuro.
De su mano son una Decapitación del Bautista (Museo de Mesina), un Camino del Calvario y una Flagelación (ambos en Milazzo, Fondazione Lucifero).