En un diario que data del siglo XVII, el modelo es llamado «Cecco», en italiano, diminutivo de Francesco.
Gianni Papi establece ciertas conexiones entre Bonieri y Caravaggio, de tipo siervo - amo, que comienzan a partir de 1600.
[1] La pintura, ha sido objeto de interpretaciones sumamente contradictorias.
[2] La obra muestra a un Cupido con unas alas grandes color café, cargando un arco, y unas flechas, mientras pisotea los símbolos de las artes, las ciencias y el gobierno.
El punto culminante que relaciona esta pintura con las religiosas es la intensa ambigüedad con la que el pintor maneja los modelos de diferentes posturas, ya sea sacra o profana.