La vocación de los santos Andrés y Pedro es un cuadro atribuido a Caravaggio, realizado en 1603 y conservado en el Palacio de Buckingham, Londres (Royal Collection).
El más prominente de los hombres en el cuadro es, sin duda, Simón.
Sostiene con su mano un pez y se acerca lentamente a Jesús.
El marco está un poco dañado debido al paso del tiempo, pero el conjunto central se mantiene en buen estado.
Durante la época de Oliver Cromwell fue vendido, pero Carlos II logró recuperarlo.