Guerra árabe-israelí de 1948

Para el pueblo palestino esta guerra marcó el comienzo de lo que denominan la Nakba (en árabe النكبة, ‘La catástrofe’, o 'el desastre').

El mismo día de la retirada británica de la región, tropas egipcias, iraquíes, libanesas, sirias y transjordanas, apoyadas por voluntarios libios, saudíes y yemeníes, comenzaron la invasión del recién proclamado estado judío.

En 1922 la población del mandato (incluyendo Transjordania) estaba conformada por 589 200 musulmanes, 83 000 judíos, 71 500 cristianos y 7600 de otras confesiones.

Durante todos estos años la inmigración judía fue aumentando, en gran parte debido a la persecución que los judíos sufrían en Europa.

Esta inmigración, junto con los continuos llamamientos para el establecimiento de un estado judío en Palestina, no fue bien recibida por los árabes.

Así, dicha insurrección empezó siendo esporádica, volviéndose más organizada con el tiempo, llegándose a prolongar hasta 1939.

Líbano sería un estado independiente en 1943, si bien los franceses no retiraron sus tropas hasta 1946, el mismo año que Siria declaró su independencia también de Francia.

Jerusalén y Belén, debido a su importancia histórico-religiosa, permanecerían como zona internacional administrada por la ONU.

Tampoco Estados Unidos, que creía ver veleidades filosoviéticas en Ben Gurión y en el Mapai, estaba dispuesto a apoyar el envío de un contingente internacional e incluso embargó la venta de armas a Palestina.

Por su parte, la única potencia colonial en la zona, Reino Unido, se inhibió en la complicada tarea de hacer cumplir el plan de partición e, incluso, en ciertos momentos lo boicoteó, oponiéndose a todo mandato internacional que redujese su influencia en la zona.

La URSS fue la única potencia que apoyó decididamente el mantenimiento firme del plan aprobado, oponiéndose a la marcha atrás de Estados Unidos en aquellos meses que transcurrieron entre la resolución de la ONU y el final del mandato británico.

La URSS confiaba en poder establecer un Estado satélite en la zona, afín al bloque socialista.

Por parte de los árabes, existían dos organizaciones paramilitares formadas por jóvenes: una fiel a Husayni, Futuwa y otra anti-Husayni, Najjada («cuerpos auxiliares»).

Al obtener la independencia la zona bajo la égida de la dinastía hachemita, pasó a depender del nuevo estado.

Arabia Saudí envió un contingente de entre 800 y 1200 soldados, bajo la dirección del ejército egipcio.

Tres semanas más tarde comenzaron a formarse milicias árabes de guerrilla para luchar contra las fuerzas judías.

En enero y febrero milicias guerrilleras árabes atacaron comunidades judías del norte de Palestina, aunque sin conseguir ningún resultado.

Las fuerzas judías demostraron ser militarmente más fuertes de lo que imaginaron los árabes y para mayo ya atacaban aldeas y ciudades árabes, especialmente aquellas que controlaban el camino a poblaciones judías aisladas.

Numerosos convoyes judíos que proporcionaban alimentos y otras necesidades a la ciudad fueron atacados.

En la operación Najshón, la Haganá continuó los ataques contra las fuerzas árabes y abrió temporalmente el camino a Jerusalén (20 de abril).

[14]​ No obstante, estas actuaciones fueron denunciadas por Ben-Gurión, que pretendía distanciar a la Haganá de los atacantes.

En el período comprendido entre abril y mayo, las fuerzas judías, mediante el Plan Dalet (cuyo objetivo primordial era lograr una continuidad territorial en lo que sería el futuro Estado judío), lograron conquistar varios poblados árabes; y ciudades mixtas tales como Tiberíades, Haifa, Safed, Beit She'an, Jaffa y Acre, provocando al mismo tiempo la huida de gran parte de las poblaciones árabes que allí habitaban.

Sin embargo, en la reunión del 10 de mayo el rey Abdullah ofreció la autonomía del yishuv a los judíos, pero única y exclusivamente bajo dominio de un agrandado reino hachemita, cosa que los judíos consideraron inaceptable.

El Mandato Británico en Palestina expiró el 15 de mayo, si bien el futuro primer ministro israelí, David Ben-Gurión, declaró la independencia el 14, reconocida rápidamente por la Unión Soviética, Estados Unidos y otros países.

Israel, Estados Unidos y los soviéticos calificaron la entrada de los ejércitos árabes en Palestina como una agresión ilegal.

La aviación israelí fue puesta bajo el control del Sherut Avir, el servicio aéreo en noviembre de 1947.

Inicialmente, las operaciones aéreas partían del pequeño aeropuerto civil de Sde Dov en Tel Aviv.

Sin embargo, Bernadotte fue asesinado por el grupo Lehi al día siguiente de presentar su propuesta.

La ofensiva militar resultó en un éxito rotundo hacia el final del mes, ya que Israel no solo logró capturar toda la región de Galilea, sino que además logró penetrar ocho kilómetros en el interior del territorio libanés hasta el río Litani.

Durante el transcurso de la operación se obtuvo un éxito inmenso en lograr las metas prefijadas al derrotar en las batallas al ejército egipcio y conseguir que se retirara del norte del Néguev, principalmente de Beersheva y Ashdod.

Plan de partición para Palestina
A favor (verde oscuro), en contra (marrón), abstenciones (verde claro) y ausentes (rojo) en la resolución 181
Voluntarios árabes en Palestina, 1947
Ataques 15 de mayo-10 de junio de 1948.
Placa conmemorativa a dos caídos, Yeshayahu Grudner y Yaakov Goldberg