Fawzi al-Qawuqji exigió que Israel evacuara el kibutz vecino de Yiftah y retirase sus fuerzas en Manara.
[18] Otros reportes informan que 200 cuerpos fueron encontrados alrededor de Jish[19][20] y 80 en Meirum.
[21] Después de que Safsaf había sido capturado, las tropas israelíes cometieron una masacre.
Esta orden aparentemente fue emitida después de que Carmel se había reunido con Ben-Gurión ese mismo día.
Los oficiales que perpetraron la masacre fueron más tarde llevados a juicio por sus acciones.
Según los informes, entre 35 y 58 hombres capturados fueron abatidos en una casa que luego fue destruida por una explosión.
Ilán Pappe da como ejemplo a cuatro pueblos: Rama, Suhmata, Malkiyya y Kfar Bir'im.
Argumenta que aunque «todavía se describe, como antes, la expulsión total y la destrucción de un pueblo, ahora podría también representar a otras actividades, como las operaciones de búsqueda y expulsión selectivas».
[30] Una estimación israelí da un total de 400 árabes muertos y 550 prisioneros durante la ofensiva.
La principal respuesta oficial israelí en ese momento fue una clara negación de que las atrocidades hubieran tenido lugar.