En total, entre 35 y 58 hombres fueron ejecutados en una casa que fue posteriormente demolida sobre ellos.
Se convirtió en abogado y llegó a ser director general de la Agencia Judía.
La carta de Yermiya fue posteriormente publicada por el diario Al Hamishmar.
Después de que Yermiya descubriese las acciones de Lahis mandó detenerlo, informó del crimen a la brigada y envió un nuevo oficial para comandar la compañía.
También desveló que, cuando Lahis solicitó su registro como abogado en 1955, el asunto había sido examinado por el Consejo Legal israelí.