Corpus separatum (Jerusalén)

Según el plan, la zona en cuestión sería puesta bajo un régimen internacional debido a su importancia religiosa.

El plan fue adoptado por la Asamblea General pero no pudo ser implementado debido al conflicto árabe-israelí.

[2]​ Según la resolución 181, el objetivo era dotar a Jerusalén con un estatus legal internacional compatible con su carácter histórico y su importancia religiosa.

Su tarea consistía, entre otras cosas, en aplicar el régimen internacional para la región de Jerusalén.

El plan preveía una Jerusalén desmilitarizada dividida en una zona judía y árabe, sin afectar la nacionalidad de sus residentes.

Se señalaba que el Comité había abandonado el principio original de un corpus separatum.

El conflicto resultante rediseñó sustancialmente el mapa, mientras las fuerzas israelíes se dirigían a Jerusalén y expulsaban a gran parte de la población palestina de la llanura costera y Galilea.

[16]​[17]​ El Secretario de Estado Rex Tillerson luego aclaró que la declaración del Presidente "no indicaba ningún estado final para Jerusalén" y "era muy claro que el estatus final, incluidas las fronteras, quedaría en manos de las dos partes para negociar y decidir".

[16]​ Además, la decisión generó protestas en varios países musulmanes, especialmente en los territorios palestinos.

[19]​ El líder negociador palestino, Saeb Erekat, declaró que "la solución de dos estados ha llegado a su fin".

La OLP exigió la soberanía palestina sobre Jerusalén al este de la Línea Verde.

Israel propuso dar a los palestinos la custodia de sitios sagrados musulmanes y cristianos en Jerusalén Oriental, pero no la soberanía.

Mapa del "Corpus separatum" previsto para Jerusalén