Disturbios de Nabi Musa

Según la Declaración Balfour, una patria para el pueblo judío debía crearse en Palestina.[8]​ Jabotinsky y Rutenberg también comenzaron a organizar el pertrecho de armas.Sin embargo, si bien Storrs envió una advertencia a los líderes árabes, solamente desplegó 188 policías.Amin al-Husayni había enunciado proclamas antisionistas desde el balcón del Club Árabe, mientras que su tío Musa al-Husayni, alcalde de Jerusalén, había incitado también a la violencia desde el balcón del edificio consistorial.[12]​ La población árabe local saqueó el Barrio Judío de Jerusalén, incluida la yeshiva Torath Chaim, en la que los rollos de la Torá fueron rasgados y arrojados al suelo mientras prendían fuego al edificio.[12]​ Khalil al-Sakakini fue testigo del estallido de la violencia en la Ciudad Vieja: “(Una) revuelta comenzó, la gente empezó a correr y se lanzaron piedras contra los judíos.Se declaró la ley marcial, pero continuaron los saqueos, robos, violaciones y asesinatos.Incluso con la ley marcial, las autoridades británicas necesitaron otros cuatro días para restaurar el orden.[1]​ Poco después de los disturbios de Nabi Musa, Chaim Weizmann y el teniente coronel británico Richard Meinertzhagen afirmaron que el Gran Muftí de Jerusalén, Muhammad Amin al-Husayni, había sido convencido de incitar a la revuelta por el jefe del estado mayor del general británico Allenby, el coronel Bertie Harry Waters-Taylor, para demostrar al mundo que los árabes no tolerarían una patria judía en Palestina.Los tenderos cristianos habían marcado sus tiendas previamente con el signo de la cruz para que no fuesen saqueadas por error.También se había invitado a voluntarios árabes, y también fueron expulsados de la misma manera.“Su excelencia quiere decir el pogromo”, sugirió Ussishkin, y cuando vio que Storrs dudaba en su respuesta, terminó diciendo “Usted, coronel, es un experto en materia de organización, y yo soy un experto en el funcionamiento de pogromos”.El informe también afirmaba que las alegaciones del teniente coronel Richard Meinertzhagen podrían haber estado influenciadas por su patente posicionamiento en favor de los sionistas, de quienes dijo que “la administración debería adoptar una postura de cierta simpatía por la causa judía”, mientras que consideraba la causa árabe como solamente “justificable de manera superficial”, y veía a los árabes como personas inferiores, presentando además el caso del teniente coronel Bentwich, un judío británico y “ferviente y convencido sionista” en palabras del informe, que argumentaba no había habido un posicionamiento antisionista de la administración y que los dos o tres casos concretos de oficiales que se habían mostrado antisionistas habían sido ya tratados.Esa misma fue la conclusión del Informe Palin con respecto a las acusaciones judías de connivencia con un pogromo.El orden solo se restauró por la intervención de las tropas británicas; cuatro árabes fueron asesinados y 21 resultaron heridos.[1]​ El Informe fue remitido en agosto de 1920, aunque nunca vio la luz, y era crítico con ambos bandos.Habían confundido sus políticas con las de Poalei Zion (Trabajadores Sionistas), alineados con la ideología socialista, a la que la comisión denominó “una institución definitivamente bolchevique”.[18]​ Amin al-Husayni y Aref al-Aref fueron arrestados por incitación al odio, pero cuando se les otorgó libertad bajo fianza ambos escaparon a Siria.[cita requerida] Otras declaraciones similares se enviaron por telegrama a Londres en 1922, año en el que cientos de jeques y mukhtars prestaron su autoridad y apoyo a la inmigración judía.El juicio y la condena de Jabotinsky llevaron aparejado un clamor en su contra, con la prensa de Londres quejándose (incluido The Times) y el Parlamento Británico realizando preguntas al respecto.[1]​ Cuando al año siguiente se creó el Consejo Supremo Musulmán, al-Husayni exigió y recibió el título de Gran Muftí, posición que se otorgaba de manera vitalicia.[20]​ La emigración judía a Palestina fue momentáneamente detenida por la administración británica con motivo de la revuelta.Además, sintiendo que las fuerzas británicas no querían defender los asentamientos judíos de los continuos ataques árabes, los judíos palestinos comenzaron a establecer unidades de autodefensa que pasaron a denominarse Haganá (“defensa” en hebreo).Por último, los disturbios hicieron que los líderes árabes de Palestina comenzaran a considerarse menos como “sirios del sur” y más como una única comunidad árabe palestina.
Manifestación antisionista en la Puerta de Damasco , 8 de marzo de 1920
Policía británica inspeccionando a ciudadanos árabes de Palestina (abril de 1920)
Manifestación antisionista en la Puerta de Damasco (marzo de 1920)
Información sobre los disturbios de Nabi Musa en The Times (8 de abril de 1920)
Manifestantes árabes palestinos en la puerta del ayuntamiento (1920)
Declaraciones en The Times de Herbert Samuel poco antes de conocerse la noticia
Musa al-Husayni, alcalde de Jerusalén en el momento de los hechos