Su ministro de Asuntos Exteriores declaró: «Si Gaza no es un lugar seguro, vuestras ciudades tampoco lo serán».
[33] Mientras que Irán, Rusia, Egipto, Turquía y distintos países árabes y musulmanes condenaron el ataque israelí, Canadá, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y otros países occidentales expresaron su apoyo al derecho de Israel a defenderse a sí mismo o condenaron los ataques con cohetes de Hamás contra su territorio.
El representante del ejército israelí en Estados Unidos explicó que se refiere a la columna de nubes que aparece en la Biblia y en la Torá protegiendo a los judíos durante su éxodo de los arcos y catapultas egipcios y guiándoles hasta la Tierra Prometida, en una analogía con la protección que supuestamente les brindaría de los cohetes palestinos.
[35][36] Hamás etiquetó sus acciones como Operación piedras de aceite, denominación obtenida del Corán.
[40] Hamás argumentó que los cohetes eran “la única manera de responder a su encarcelamiento y para dramatizar su situación humanitaria,”[41] exigiendo a Israel el final del bloqueo marítimo de la costa gazatí como condición para el cese en su lanzamiento.
Por otra parte afirmó que las milicias palestinas dispararon más de 120 cohetes entre el 10 y el 12 de noviembre, hiriendo al menos a cuatro civiles israelíes y condenó estos ataques, ya que los mismos no estaban dirigidos a objetivos militares concretos.
[63] El 10 de noviembre mismo, milicias palestinas dispararon un misil antitanque contra un jeep del ejército israelí durante una patrulla fronteriza, hiriendo a cuatro soldados, uno de los cuales quedó en estado crítico.
[71] La flota israelí en el Mediterráneo también se sumó a la operación y bombardeó objetivos en la ciudad.
[75] Israel continuó su ofensiva durante la noche, llevando a cabo más de cien ataques contra objetivos en Gaza.
Un portavoz de las IDF aseguró que siete combatientes habían sido muertos durante ellos.
[78] Por otra parte, fuentes palestinas elevaron esta cifra a 15 personas, incluyendo cinco combatientes y dos niños.
[83] Ese mismo día, al menos dos cohetes Fajr-5 cayeron en las afueras de Tel Aviv.
[88][89] Mohammed Sadallah, un niño gazatí de cuatro años, resultó muerto tras una explosión en Annazla, atribuida inicialmente a una bomba israelí, aunque expertos del Centro palestino de derechos humanos examinaron el sitio y creen que fue un cohete palestino.
[98] Portavoces del ejército israelí dijeron que habían matado a once supuestos "terroristas" ese día.
[101] Dos Fajr-5 dirigidos contra Tel Aviv fueron interceptados, mientras que otros dos cohetes cayeron en las afueras de Jerusalén.
[104] A lo largo del día, tuvieron lugar en El Cairo varias reuniones diplomáticas para encontrar una salida negociada al conflicto de Gaza.
[32] El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pidió contención al gobierno israelí para que evite una escalada militar en la Franja de Gaza, apoyando al mismo tiempo su derecho a la autodefensa.
[110] Según los servicios de salud del territorio palestino, al terminar el día habían muerto 29 palestinos, y según la agencia France Presse al menos 31; ambas fuentes coincidieron en que 10 de ellos eran niños.
Un helicóptero Apache disparó un misil contra un coche que estaba circulando, matando a 3 personas de la misma familia.
Según ellos, los hombres fueron "cogidos in fraganti" con cámaras y equipos de alta tecnología para localizar posiciones.
Al menos nueve fueron interceptados, mientras que otros tres cayeron sobre la ciudad, pero sin causar víctimas.
[131][132] Por segunda vez, las sirenas sonaron en Jerusalén, cuando dos cohetes fueron disparados contra la ciudad, cayendo en un área abierta de Cisjordania entre dos aldeas palestinas.
[134][132][135] Otro impacto sobre un edificio de seis pisos en Rishon LeZion causó heridas a cuatro personas.
[139][140] Las IDF estimaron haber realizado un centenar de ataques a la Franja de Gaza en el día, en los que murieron once personas según la televisión Al Aqsa[141] o cinco según otros medios.
[142] Con la primera cifra, el total de palestinos fallecidos se elevaría a 142 en ocho días.
[144] Hasta ese momento hacía al menos cinco años que no se producía una acción de esas características.
[145] Aunque numerosos países condenaron el ataque y lo describieron como un acto "terrorista",[146] Hamás lo elogió sin reivindicar la responsabilidad directa del mismo, considerándolo la "respuesta natural" a la ocupación y las masacres contra los civiles en Gaza.
[152] El 22 de noviembre Gaza volvió a su rutina diaria: se reabrieron las escuelas, las tiendas y centros comerciales (que permanecieron cerrados durante los ocho días de enfrentamiento), las personas emigradas y refugiados volvieron a sus hogares, reanudando su actividad cotidiana.
[9] Pese a la tregua vigente, un incidente cerca de la frontera dejó una víctima mortal palestina, causada por el ejército israelí.
Subrayó que la falta de actuación sobre estos temas podría acarrear graves consecuencias, porque se regresaría al estatus quo previo y en poco tiempo la violencia resurgiría.