[1] El traslado de Allenby a Oriente Próximo revivió su carrera militar, que parecía maltrecha tras las experiencias en el frente occidental europeo.
[5] Dos días más tarde tomó el mando oficialmente, tras relevar a su predecesor en el cargo, el teniente general Archibald Murray, con el que Allenby mantenía cordiales relaciones.
[5] A diferencia de Murray, Allenby pudo contar con el respaldo decidido del Gobierno británico y con refuerzos, necesarios para avanzar hacia Palestina.
[6] Entre las primeras medidas que aplicó y que favorecieron la coordinación entre el mando y las unidades fue el traslado del cuartel general de El Cairo al frente, por entonces situado al sur de Palestina.
[8] Pese al apremio del Gobierno británico para que retomase la ofensiva en septiembre, Allenby no lo hizo hasta octubre, cuando creyó estar completamente listo para hacerlo.
[14] Los regimientos indios se unieron a los de veteranos británicos en las divisiones que habían permanecido en Palestina.
[15] Como alto comisionado de Egipto entre 1919 y 1925,[4] dirigió ese país hasta su reconocimiento como Estado soberano en 1922.