Hermanos Musulmanes

La labor de la Hermandad se convirtió, desde un principio, en un activismo social: fundó escuelas, organizó cursos religiosos, enseñó literatura, instaló hospitales y centros de salud, construyó mezquitas e, incluso, instaló varias empresas.

[12]​ El periodo de 1936 a 1952 estuvo caracterizado por su fuerte actividad política y por la creciente expansión del movimiento.

Debido a que la causa palestina cobraba más importancia en el mundo árabe Hasan al-Bana hizo propia la causa palestina, lo que le llevó a tener una mayor presencia en el Oriente Próximo, principalmente en Siria, y le otorgó un mayor prestigio entre los árabes.

La evidente cooperación entre judíos y británicos comenzaba a ser una preocupación persistente entre los miembros de la Hermandad.

En 1941, Hasan al-Bana fue encarcelado por algún tiempo debido a su fuerte campaña en contra de los británicos.

Hasan al-Bana creó un cuerpo paramilitar, clandestino, dentro de la Hermandad, desconocido incluso para algunos miembros del partido.

La ley prohibían a las organizaciones realizar acciones en secreto así como cualquier tipo de preparativos militares.

En enero de 1953, el nuevo gobierno ordenó la disolución y prohibición de todos los partidos políticos en Egipto, sin embargo, gracias a las buenas relaciones que mantenían los Hermanos con el movimiento, estos pudieron seguir funcionando como una asociación no política.

[15]​ Asimismo, al-Hudaybi exigía un derecho de control y veto sobre las decisiones del gobierno.

Estas exigencias fueron rechazadas por el nuevo gobierno lo que dio origen a la tensión entre los Hermanos y el régimen.

Gracias al enfrentamiento que existía entre el general Muhammad Naguib, Presidente de Egipto, y Gamal Abdel Nasser, vicepresidente en ese momento, la Sociedad fue restituida en sus derechos políticos y sociales, restituyéndole su calidad de organización no política.

Y en este momento apareció una nueva figura que iba a influir fuertemente en la ideología del movimiento: Sayyid Qutb.

Al igual que Hasa al-Bana, Qutb era profesor y aunque carecía del carisma y habilidades organizacionales del primero, era un intelectual sumamente versado en el islam, tanto en su historia cuanto en su doctrina; insistía, de igual forma que al-Bana, en que esta religión debía ser el eje rector de la vida de la sociedad musulmana.

Se hicieron una gran cantidad de arrestos y entre los sentenciados a muerte estuvo Sayyid Qutb.

La estrategia de la hermandad consiste desde entonces en crear una especie de Estado paralelo: imposibilitados para tomar el poder, la hermandad, al igual que haría (inspirándose en la propia hermandad) el Hamás palestino, se dedica a crear una red de servicios sociales (educativos, sanitarios, deportivos) que cubre las carencias del Estado central y consigue atraer al movimiento a las masas depauperadas.

En los años 80, mientras organizaciones como la escindida al-Gama'a al-Islamiyya o Yihad Islámico emprenden una lucha armada con el Estado, la hermandad mantiene su apuesta por la revolución pacífica y permanece como la organización islámica más poderosa, rivalizando con las anteriores por atraerse a las capas bajas de la sociedad.

Su postura dubitativa ante la participación en los comicios les cuesta perder protagonismo mediático frente a una nueva coalición democrática de tamaño minúsculo, Kifaya.

[19]​ En 2011 tuvo lugar la llamada «Revolución egipcia», que derrocó al presidente Hosni Mubarak a través de numerosas protestas y manifestaciones.

[22]​ Sin embargo, su gobierno se caracterizó por los problemas económicos (desempleo, carestía de gasolina...) y sociales.

En política nacional, Morsi intentó aumentar la influencia del islam, encontrando un gran rechazo entre amplios sectores de la población.

[23]​ Como consecuencia, se organizó una fuerte oposición en torno a su figura y la de los hermanos musulmanes.