Una amplia organización política nacionalista se opuso firmemente a la influencia británica; propios y los británicos, que estaban decididos a mantener el control sobre el Canal de Suez.
El Reino estaba plagado por la corrupción y sus ciudadanos lo veían como un títere de los británicos.
Aunque Mehmet Alí y sus descendientes habían utilizado el título de Jedive en lugar del de Wali, esto no fue reconocido por la Sublime Puerta hasta 1867 cuando el Sultán Abdul-Aziz oficialmente aceptó su utilización por Isma'il Pasha y sus sucesores.
Tres años más tarde, la libertad de Egipto se convirtió en poco más que simbólica, cuando Reino Unido invadió y ocupó el país, supuestamente para apoyar al Jedive Tewfik contra su opositor Ahmed Orabi del gobierno nacionalista.
Incluido el líder del grupo político, Saad Zaghlul, que más tarde se convertiría en Primer Ministro.
Cuando el grupo fue detenido y deportado a la isla de Malta, se produjo un gran levantamiento en Egipto.
En 1920, Lord Milner presentó su informe a Lord Curzon, el Secretario de Relaciones Exteriores británico, este recomendaba que el protectorado debía ser sustituido por un tratado de alianza.
En febrero de 1921 el Parlamento británico aprobó el acuerdo y se le pidió a Egipto que envíe una misión a Londres con plenos poderes para concertar un tratado definitivo.
Sin embargo, la ocupación británica de Egipto y la injerencia en los asuntos persistieron.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas británicas utilizan Egipto como base de operaciones aliadas.
Tras un breve experimento con un régimen civil, los oficiales libres derogaron la constitución de 1953 y Egipto fue declarada una república.
Faruk fue obligado a abdicar en favor de su hijo Ahmad Fuad, quien se convirtió en el rey Fuad II, mientras que la administración del país pasó a estar al mando del Movimiento de Oficiales Libres bajo el mandato de Muhammad Naguib y Gamal Abdel Nasser.