Los bienes y servicios producidos son además distribuidos mediante mecanismos de mercado.
El capitalismo se basa ideológicamente en una economía en la cual el mercado predomina, esto usualmente se da, aunque existen importantes excepciones además de las polémicas sobre qué debe ser denominado libre mercado o libre empresa.
[37] Diversos autores han sostenido que el rápido y consistente crecimiento de los indicadores económicos mundiales desde la revolución industrial se debe al surgimiento del capitalismo moderno.
El pensamiento liberal clásico sostiene en economía que la intervención del gobierno debe reducirse a su mínima expresión.
Existen otras tendencias dentro del pensamiento económico que asignan al Estado funciones diferentes.
El economista de la Escuela Kennedy de Harvard, Dani Rodrik, distingue entre tres variantes históricas del capitalismo:[47] La relación entre democracia y capitalismo es un área polémica en la teoría y en los movimientos políticos populares.
El mecanismo es la única forma de decidir qué producir y cómo distribuir los artículos sin utilizar la coacción.
Milton Friedman, Andrew Brennan y Ronald Reagan también promovieron este punto de vista.
Friedman afirmó que las operaciones económicas centralizadas siempre van acompañadas de represión política.
En su opinión, las transacciones en una economía de mercado son voluntarias y la amplia diversidad que permite la actividad voluntaria es una amenaza fundamental para los líderes políticos represivos y disminuye en gran medida su poder de coacción.
[55] Los estados con sistemas económicos capitalistas han prosperado bajo regímenes políticos considerados autoritarios u opresivos.
El sector privado (capitalista) en la República Popular China ha crecido exponencialmente y ha prosperado desde sus inicios, a pesar de tener un gobierno autoritario.
Según Adam Smith, los seres humanos siempre han tenido una fuerte tendencia a «realizar trueques, cambios e intercambios de unas cosas por otras».
[58] La sustitución del feudalismo tuvo como impulso a poderosas fuerzas del cambio que sirvieron para introducir de forma gradual la estructura de una sociedad de mercado, dentro de las principales fuerzas se encuentran:[59] Todas estas fuerzas del cambio crearon un aspecto económico en la vida de las personas que antes no existía, con estos cambios se empieza a marcar la separación del aspecto social de la vida con el aspecto económico, con este nacimiento del aspecto económico la sociedad empieza a tener fuertes transformaciones, por ejemplo, el siervo ya no está atado a la tierra sino que se convierte en un trabajador libre, el maestro gremial ahora es un empresario independiente, el señor feudal se convierte ahora en un simple arrendatario, estas transformaciones son cruciales para el nacimiento del capitalismo ya que empiezan a introducir las bases de este nuevo sistema económico.
La importancia de la producción no se hizo patente hasta la Revolución industrial que tuvo lugar en el siglo XIX.
Esta es una forma nacionalista del capitalismo temprano que nació aproximadamente en el siglo XVI.
Un buen ejemplo lo entrega el caso del monopolio comercial impuesto por España a sus territorios de ultramar en 1504 prohibiéndoles comerciar con otras naciones.
Este modelo es prominente en los países de Europa occidental y del norte, aunque variando sus configuraciones.
El riesgo era la base angular de la sociedad que hacía a todas las clases iguales.
Quienes así no pueden gestionarlo, son tildados de «incapaces» o «personas vulnerables».
Ser vulnerable implica no tener autonomía respecto de otros que si pueden autoprotegerse.
Por ese motivo, no es extraño observar que dentro del culto al cambio prime una atmósfera de precarización laboral.
Pero la modernidad ha cambiado a formas más descentralizadas, móviles y menos estables en los canales productivos.
Eso ha dado como resultado una sociedad donde los lazos sociales son adaptables al momento y a los intereses individuales de las personas.
En la sociedad líquida la seguridad es empleada como una forma discursiva que denota exclusividad y estatus social.
[64][65][66] George H. Mead afirmaba que existía una fascinación por las malas noticias, los periódicos y los accidentes porque de esa forma el "yo" exorciza a la muerte.
[67] En este sentido, Joy Sather-Wagstaff sugiere que los desastres provocados por el hombre o naturales generan un gran trauma para la sociedad, el cual debe ser regulado por medio de la solidaridad entre las víctimas y los supervivientes.
Rememorar la muerte es el primer hecho político que da origen a la cultura.
En diversas prácticas como la visita a lugares de extrema pobreza, o a santuarios donde abunda la muerte masiva, estos dispositivos apelan al sufrimiento humano para dotar al consumidor de una realidad apocalíptica.
[70] Por último, la muerte funcionaría según Geoffrey Skoll como un importante discurso para mantener a la masa trabajadora bajo control.