Daniel Bell

Cuando Daniel tenía 13 años de edad, su familia cambió el apellido Bolotsky por Bell.

En esa época, Bell fue atacado por críticos políticos de izquierda y demás.

En "Las contradicciones culturales del capitalismo", confronta la expansión del sistema de acuerdo con razones de máxima eficacia y un desarrollo cultural que acentúa la gratificación personal y el hedonismo, que son la respuesta reactiva a la vieja ética puritana que acompañó el desarrollo de la burguesía.

La 'cantidad de la información' disponible no supone su correcta distribución, su adecuado uso final, el equilibrio social y cultural.

Daniel Bell destaca a lo largo de su obra la radical separación observable entre la estructura social (entendida como el orden técnico-económico) y la cultura.

La segunda es ahora pródiga, promiscua, dominada por lo anti-racional, anti-intelectual, con la primacía del yo como orientadora de los juicios culturales.

Este cambio fue, según Bell, un producto mismo del sistema económico.