Aunque se suele creer que el trabajo por cuenta propia se concentra en unas pocas industrias de servicios como el comercio y los seguros, las investigaciones realizadas por la Administración de Pequeñas Empresas han demostrado que el trabajo por cuenta propia prevalece en un amplio segmento de la economía estadounidense.
[2][3][4] Además, los sectores que normalmente no se asocian con el trabajo autónomo, como la industria manufacturera, tienen una elevada proporción de autónomos y de empresas a domicilio.
[5] La Comisión Europea define al trabajador autónomo como aquel que "ejerce actividades generadoras de ingresos por su cuenta y riesgo en las condiciones establecidas en la legislación nacional".
Esto los distingue de los trabajadores por cuenta ajena subordinados y dependientes del empresario.
[11][12][13] También es posible abrir un negocio que funcione sólo a tiempo parcial o en paralelo con tu trabajo principal.