Empleador

Sin embargo ambos también registran diferencias notables, desde el momento que un capitalista o un inversor, suelen no conocer en detalle la gestión de las empresas en las que invierten, e incluso pueden ser personas sin capacidad jurídica (niños, inhabilitados, etc.).

Las funciones económicas y sociales del empleador, pueden finalmente entrar en colisión con las funciones del inversor o capitalista, cuyo objetivo principal no es crear y mantener puestos de trabajo, sino obtener una ganancia sobre el capital invertido.

Como en algunas ocasiones es posible obtener ganancia destruyendo empleo, las funciones de uno y otro, en este caso entran en conflicto.

En muchas ocasiones el empleador y el inversor suelen ser la misma persona, o aquel depender de este.

Su diferencia es notable con los gremios propios del Antiguo Régimen, donde al menos en apariencia los maestros compartían con oficiales e incluso aprendices los mismos intereses económicos.