Sirio

Esta estrella tan notable, que es en realidad una estrella binaria, es muy conocida desde la antigüedad; por ejemplo, en el Antiguo Egipto, la salida heliaca de Sirio marcaba la época de las inundaciones del Nilo,[12]​ y ha estado presente en civilizaciones tan dispares como la griega, la maya y la polinesia.[1]​ Friedrich Bessel, en 1844, dedujo la presencia de una compañera, un objeto celeste muy tenue ahora llamado Sirio B o «el Cachorro», que fue observado casualmente por primera vez en 1862 por el constructor de objetivos astronómicos Alvan Graham Clark.[15]​ El primer uso documentado de este nombre data del siglo VII a. C., en la obra poética Trabajos y días, de Hesíodo,[14]​ quien calificó a Sirio por su centelleo diciendo, por ejemplo, ποίκιλος Σείριος: poíkilos Seirios, «Sirio, el que brilla en muchos colores».[19]​[20]​ Viajando muy al norte, en Escandinavia la estrella era llamada Lokabrenna, algo así como «la antorcha de Loki».[29]​ Si bien es cierto que Sirio es designada por muy diferentes nombres científicos, la gran mayoría de ellos están constituidos por unas siglas y un número.Así, y añadiendo también el genitivo latino, Sirio quedaba como 9 Canis Maioris, abreviado a su vez 9 CMa.[11]​ Posteriormente se han creado más catálogos estelares de mayor envergadura y precisión.En el Bonner Durchmusterung, tras las correspondientes siglas del catálogo (hay varias debido a sus ampliaciones) van la declinación de la estrella y un número, Sirio es BD −16° 1591.Sirio, estrella conocida en el Antiguo Egipto como Sopdet, Sothis o Sethis (en griego: Σῶθις, Sothis),[31]​ aparece ya en los primeros registros astronómicos, simbolizada ya por un perro, origen del ulterior nombre del Can Mayor.[35]​ La ineludible relación entre Sirio y el calendario egipcio ha ocasionado que, con el tiempo, Sirio y el conocido como ciclo sotíaco (también sotiaco, sothiaco o sótico) se hayan convertido también en un importante elemento que ayude a determinar con mayor exactitud la cronología del Antiguo Egipto,[36]​[37]​ puesto que los antiguos egipcios no utilizaron un único sistema para fechar.Su punto culminante en el solsticio invernal era día de fiesta en Hawái —archipiélago que, sin embargo, ya se encuentra en el hemisferio norte terrestre, pero a baja latitud—, donde era conocido como Ka'ulua, «Reina del cielo», aunque no es este su único nombre a lo largo del Pacífico, pues recibía otros como Tau-ua en las islas Marquesas, Rehua en Nueva Zelanda y Aa y Hoku-Kauopae en la propia Hawái.Actualmente es diez mil veces menos luminosa en el espectro visual, pero en un tiempo fue la más masiva de las dos.Se cree que un momento más temprano de su existencia había dos estrellas blancas azuladas viajando cada una en una órbita elíptica cada 9.1 años.[59]​[60]​ La imagen del observatorio de rayos X Chandra muestra a Sirio B eclipsando a su, en teoría, más brillante compañera, puesto que Sirio B es una fuente más potente de rayos X.El núcleo pasó a ser una zona convectiva y hacía uso del ciclo CNO para generar energía.[73]​ Desde 1894, algunas irregularidades visibles en la órbita del sistema Sirio hicieron pensar en una tercera componente aún más pequeña, algo que nunca ha llegado a confirmarse.[77]​[78]​ Gracias al análisis de la trayectoria se pudieron calcular algunas características del sistema Sirio.Asimismo, constató una fuerte excentricidad en la trayectoria orbital de Sirio B y aportó una efeméride con las posiciones esperadas.Únicamente aquellos que viven más allá del paralelo 73° N, varios grados por encima del círculo polar ártico, no pueden verla; y desde algunas poblaciones de altas latitudes, aunque puede divisarse, se eleva muy poco sobre el horizonte, por ejemplo en la ciudad rusa de San Petersburgo, donde solo alcanza 13° sobre el mismo.[93]​ Forma, junto a Proción y Betelgeuse, el triángulo de invierno para los observadores del hemisferio norte.[62]​[94]​ Debido a su declinación de apenas –17°,[1]​ Sirio se constituye en estrella circumpolar en las latitudes que van desde 73° S hasta el polo sur.En general, el obstáculo principal para observar Sirio B viene dado por la gran diferencia de magnitud entre la estrella primaria y la secundaria.[106]​ En el Antiguo Egipto, para cuyos habitantes Sirio era de gran importancia dada la relación entre su orto heliaco y la crecida del Nilo, Sirio era una estrella roja y,[3]​ del mismo modo, hacia el año 150 d. C. Claudio Ptolomeo describió Sirio con color rojizo, junto a otras cinco estrellas que, en efecto, son de ese color o anaranjado: Betelgeuse, Antares, Aldebarán, Arturo y Pólux.[32]​[112]​ Incluso se ha planteado la interacción con una presunta tercera estrella, no conocida de momento, como causa del color rojo.Se percató de que las estrellas Aldebarán, Arturo y Sirio se habían desplazado significativamente, en el caso de Sirio hasta 30 arcmin en sentido sur —lo que supone una distancia similar al diámetro lunar aparente— en unos 1800 años.John Milton la menciona en su poema «On the Fifth of November», y Tennyson se refiere a ella en «La princesa».[141]​ En música, al compositor alemán Karlheinz Stockhausen se le atribuye haber afirmado en diferentes ocasiones que llegó de un planeta situado en el sistema Sirio.Dicha canción, que en el álbum da entrada al sencillo «Eye in the Sky», fue popularizada en parte por su uso en acontecimientos deportivos, especialmente en la NBA y más exactamente por los Chicago Bulls de la época de Michael Jordan.Siete barcos de la Marina Real británica han sido bautizados HMS Sirius desde el siglo XVIII.[152]​ La Marina Real Australiana nombró después a un navío suyo HMAS Sirius (O 226) en honor del antiguo buque insignia británico.
Claudio Ptolomeo , según un grabado medieval
Órbita de Sirio B alrededor de Sirio A.
Comparación entre Sirio A y el Sol.
Concepción artística de Sirio A y Sirio B.
Comparación entre Sirio B y la Tierra.
Imagen de rayos X del Chandra , en la que Sirio B es más visible que Sirio A.
Imagen de Sirio A (estrella grande) y Sirio B (estrella pequeña, abajo a la izquierda de la mayor), tomada por el telescopio espacial Hubble .
Con una declinación de –16° 42', Sirio es visible al sur de los 73° 18' N y circumpolar al sur de los 73° 18' S.
Triángulo invernal formado por Proción a la izquierda, Betelgeuse , roja, a la derecha (y el resto de Orión ) y Sirio debajo en el centro. También se puede observar parte de la Vía Láctea que cruza en medio de ellos.
Desarrollo de los brillos aparentes de las estrellas más luminosas desde la Tierra a lo largo del tiempo.
Sirio A, Sirio B y el Sol en el diagrama de Hertzsprung-Russell .
Mapa del cielo de Canis Maior y sus zonas cercanas. La zona al este de Sirio es más rica que la situada al oeste. [ 120 ]
Ilustración de 1882 que muestra las oscilaciones en el movimiento propio de Sirio.
Lockheed 8 Sirius.