Los siete rayos forman parte de un concepto teosófico que se encuentra en algunas religiones y doctrinas esotéricas.
[1] Según los teósofos, ese concepto ya se encontraba en la religión hinduista.
Tales rayos cósmicos, dice, provienen de la Osa Mayor y se relacionan con las Pléyades, siendo éstas su polo negativo y Sirio el sol central que equilibra tales radiaciones.
Los creyentes en las doctrinas de Khul consideran que estos rayos cósmicos son parecidos de alguna manera a los rayos cósmicos que fueron descubiertos por Millikan.
El cristianismo y el budismo fueron el resultado de la influencia del sexto rayo.
Para Howard Gardner la lingüística es la inteligencia que parece compartida de manera más universal y democrática en toda la especie humana.
Se considera que la historia del mundo se basa en el surgimiento de las ideas, su aceptación, su transformación en ideales y el oportuno reemplazo por la imposición de otras nuevas.
Durante las dos décadas siguientes a su muerte en 1972, empezó a surgir una concepción sistémica de vida, mente y consciencia que trasciende las fronteras disciplinarias ofreciendo la posibilidad de unificar campos hasta ahora separados.