Hathor

En Egipto fue una de las deidades más invocadas en las oraciones privadas y en las ofrendas votivas, especialmente por las mujeres que deseaban tener hijos.

[10]​ El egiptólogo Robyn A. Gillam sugiere que esta diversidad de formas surgieron cuando la diosa real promovida por la corte del Imperio Antiguo sustituyó a muchas diosas locales adoradas por la población, a las que luego se trató como manifestaciones de ella.

Como Nut, se decía que Hathor daba a luz al dios sol cada amanecer.

[26]​ Un grupo de mitos, conocidos a partir del Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.), describen lo que sucede cuando la diosa Ojo se enfurece sin control.

Mut era la consorte habitual de Amón, la principal deidad durante el Imperio Nuevo, que a menudo estaba relacionada con Ra.

Su acto puede haber levantado el ánimo de Ra en parte porque lo excitó sexualmente, aunque no se tiene muy claro por qué sonrió.

Y ella vino por su propia voluntad a verme.»[47]​ Estaba considerada la madre de varias deidades infantiles.

[51]​ A partir del período tardío (664-323 a. C.), los templos se centraron en la adoración de una familia divina: una deidad masculina adulta, su esposa y su hijo todavía pequeño.

Los edificios auxiliares conocidos como mammisis, fueron construidos para celebrar el nacimiento de la deidad infantil local.

[52]​ El dios niño representaba la renovación cíclica del cosmos y un heredero arquetípico de la realeza.

[64]​ En algunas ocasiones los egipcios equiparaban a Hathor con Anat, una diosa cananea también agresiva y sensual que fue adorada en Egipto durante el Imperio Nuevo.

[81]​ La Necrópolis tebana, por ejemplo, se presentaba a menudo como una montaña estilizada de la que salía la vaca Hathor.

Como diosa del cielo, ya fuera Nut o Hathor, que asistía a Ra en su renacer diario, tuvo un papel importante en las creencias egipcias sobre la vida después de la muerte, según las cuales los humanos fallecidos renacían como el dios sol.

Nut cumplía más habitualmente este papel, pero la diosa del árbol a veces era llamada Hathor.

Con el tiempo, se fue asociando cada vez más a los difuntos con poderes divinos masculinos y femeninos.

Durante estos períodos tardíos, a veces se decía que Hathor gobernaba la vida después de la muerte como lo hizo Osiris.

[96]​ Cuando se la representaba como un sicomoro, aparecía con la parte superior de su cuerpo humano emergiendo del tronco.

Columnas de este estilo se utilizaron en muchos templos para Hathor y otras diosas.

[106]​ Muchas mujeres de la realeza, aunque no fueran monarcas reinantes, ocuparon cargos en la administración del culto a Hathor durante el Imperio Antiguo.

Una imagen del Heb Sed de Amenofis III, destinada a celebrar y renovar su reinado, muestra al rey junto a Hathor y su esposa la reina Tiy, lo que podría significar que el rey se casó simbólicamente con la diosa en el transcurso de la fiesta.

[111]​ Hatshepsut, una mujer que gobernó como faraón en los primeros tiempos del Imperio Nuevo, destacó su relación con Hathor de una manera distinta.

Así, el poeta Calímaco aludió al mito del mechón de pelo perdido de Hathor al elogiar a Berenice II por sacrificar su propio pelo a Afrodita,[46]​ y los rasgos iconográficos que compartían Isis y Hathor, como los cuernos bovinos y el tocado de buitre, aparecieron en las imágenes que retratan a las reinas ptolemaicas como Afrodita.

[133]​ Muchas de las fiestas anuales en su honor se celebraban con bebidas y danzas que tenían un propósito ritual.

Se celebraba ya durante el Imperio Medio, pero era más conocido en la época ptolemaica y romana.

[158]​ No obstante Isis era la más destacada de las diosas egipcias adoradas en Nubia y su posición allí aumentó con el tiempo.

[159]​ Además de los rituales formales y públicos en los templos, los egipcios adoraban en privado a las deidades por razones personales, incluso en sus hogares.

[161]​ Hathor era una de las pocas deidades, incluidas Amón, Ptah y Tot, a las que habitualmente se les oraba solicitando ayuda con los problemas personales.

Eran frecuentes las telas pintadas con imágenes de Hathor, así como placas y figuras que representaban sus formas animales.

Es posible que los distintos tipos de ofrendas hayan simbolizado diferentes objetivos por parte del donante, pero por lo general se desconoce su significado.

Algunas imágenes hacen alusión a sus funciones míticas, como las representaciones de la vaca materna en el pantano.

Imagen de la iconografía más habitual de Hathor, basada en parte en imágenes de la tumba de Nefertari .
Réplica de la Paleta de Narmer (c. siglo XXXI a. C.). La cara de una mujer con cuernos y orejas de vaca, que representa a Hathor o a Bat , aparece dos veces en la parte superior de la paleta y en una fila en el cinto del rey.
Escena de un banquete en la tumba de Nebamun (siglo XIV a. C.). Las imágenes de música y danza hace alusión a Hathor. [ 30 ]
Hathor como una vaca amamantando a la faraón Hatshepsut , en su templo en Deir el-Bahari (siglo XV a. C.).
Hathor, en forma bovina, emerge de una colina que representa la Necrópolis tebana , en una copia del Libro de los muertos del siglo XIII a. C.
Copia de una estatua de Hathor (centro) con una diosa que personifica el XV nomo del Alto Egipto (izquierda) y Micerino , rey de la dinastía IV (derecha); siglo XXVI a. C.
Restos del santuario de Hathor en el valle de Timna .
Placa ptolemaica de una mujer dando a luz asistida por dos figuras de Hathor, del siglo IV al I a. C.
Hathor da la bienvenida a Seti I en la otra vida, siglo XIII a. C.