Los Textos de los sarcófagos son escritos que contienen conjuros pintados o grabados en los sarcófagos (de ahí su nombre actual) del Antiguo Egipto, principalmente durante el Imperio Medio.
Son un repertorio de fórmulas sagradas, ofrendas y rituales de inspiración solar y osiríaca cuya finalidad era ayudar al fallecido a protegerse de los peligros que pudiera encontrarse en el viaje por el otro mundo, la Duat, preservando así la inmortalidad del difunto.
Surgen a partir del primer periodo intermedio de Egipto (c. 2100 a. C.) y se desarrollan durante el Imperio Medio, cuando se cree que la nobleza consiguió el derecho a utilizar los textos mágico-religiosos, que antes solo estaban reservados a los faraones.
Su origen proviene -en parte- de los Textos de las Pirámides (c. 2350 a. C.) del Imperio Antiguo, época en que la inmortalidad y resurrección estaba limitada únicamente a la realeza, aunque incluyen muchos nuevos contenidos y creencias propias del Imperio Medio.
A veces también se escribieron en las paredes de las tumbas, estelas, cajas canópicas, papiros y máscaras de momias.