Descubierta en 1904 por Ernesto Schiaparelli y restaurada [cita requerida] en 1922 por Paolo Mora, está en el Valle de las Reinas.
Sobre sus paredes se encuentra una poesía dedicada a la reina por Ramsés: Mi amor es único, no puede tener rival; ella es la mujer más bella que ha vivido.
Construida en dos alturas, tras descender unas escaleras se llega a la antecámara; las pinturas describen el viaje al más allá de la reina, cuya momia está pintada sobre un lecho protegido por Neftis e Isis, mientras que sobre las paredes occidental y septentrional pueden verse ilustraciones y textos del capítulo 17 del "Libro de los Muertos", el que se refiere a la regeneración del difunto.
En 1987, un equipo internacional estudió los problemas, localizando las zonas dañadas, analizando los pigmentos, enlucidos, sales y colores.
En 1995, la tumba estuvo abierta al público para un número limitado de visitantes diarios.