Emigración europea

Fue un fenómeno específicamente intenso en la época colonial, durante las guerras y dictaduras europeas, debido a los aumentos demográficos de la población en la región y a las crisis económicas, hambrunas, represión política y otras dificultades presentes en el continente en aquella época.

Estas personas eran originarias en su mayoría de Alemania, Irlanda, Reino Unido, Polonia, Italia, Francia, España y Portugal.

El perfil del emigrante durante los siglos XIX y XX era el del campesino u obrero, pero en años recientes se han ido de Europa especialmente jóvenes profesionales.

[43]​ Estados Unidos ha sido el destino mayoritario de los inmigrantes europeos.

Las formas y costumbres ibéricas aún hoy se comparten en esos países.

[cita requerida] Entre 1946 y 1958 ingresan al Uruguay 37 043 españoles, aunque 9895 vuelven a su país.

[51]​ Por su parte, en Chile, durante el siglo XIX se produjeron inmigraciones de origen europeo donde destacaron en primer orden la alemana con 300 000 personas, principalmente traídos para la colonización alemana en el sur de Chile,[56]​ la inmigración croata con 300 000 personas, que llegaron a su pico antes de la Primera Guerra Mundial y española.

[60]​ Le siguen la inmigración italiana[61]​ e inglesa con 500 000,[62]​ principalmente en ciudades costeras.

[63]​ Se estima que entre 1882 y 1932 llegaron 726.000 inmigrantes europeos a Chile.

Se calcula que más 2 millones de venezolanos tienen un reciente antepasado italiano.

Las principales comunidades de inmigrantes del Viejo Continente son la italiana, la española y la portuguesa.

En la vecina Colombia, durante el siglo XIX se establecieron 15 000 españoles y en el siguiente otros 70 000 más, se estima que más de 3 millones de colombianos son de origen vasco, asentados mayoritariamente en la Región Andina del país.

En El Salvador la inmigración ha estado presente desde mediados del siglo XIX, comenzando con la inmigración judía sefardí proveniente de España y seguida por el arribo de entre 40.000 y 50.000 judíos de Europa central y meridional (principalmente de Alemania, Italia, Suiza y Francia) durante la Segunda Guerra Mundial En lo que respecta a las islas del Caribe, Cuba acogió cerca de 750 000 europeos en el siglo XIX y 529 000 durante el siglo siguiente.

[83]​ Nueva Zelanda, por su parte, atrajo entre 1840 y 1852 unos 18 000 británicos que se establecieron en las islas, solo en 1874 llegaron 38 000 inmigrantes, durante toda esa década unas 140 000 personas llegaron al país, pero la inmigración disminuyó entre 1881 y 1900 a solo 40 000.

[44]​ En cuanto a los inmigrantes, en su mayoría procedian de los siguientes países: Alemania, Italia, España, Portugal, Reino Unido, Francia, Irlanda, Polonia y Escandinavia.

Desde el siglo XVIII a la primera mitad del siglo XX cerca de ocho millones de alemanes emigraron a los Estados Unidos.

Cerca de un millón de españoles huyó tras la guerra civil española: la mitad se instaló en Francia; por su parte, a México, debido a la misma guerra, llegaron aproximadamente 25 000 refugiados.

Por su parte, se calcula que en la propia Francia residen hoy 12 millones de personas con origen en el sur y este de Europa, en el Magreb y en África occidental).

El número de emigrantes entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX llegó a más de 10 millones.

Hay comunidades descendientes de galeses en Estados Unidos, Canadá, Australia, Argentina, Venezuela y Chile.

En cuanto a los daneses, estos son cerca de ocho millones (cinco millones en Dinamarca), y hay grandes comunidades en Estados Unidos, Australia, Canadá, Argentina y Brasil.