Cúmulo abierto

[1]​ Solamente se observan cúmulos abiertos en galaxias espirales e irregulares, debido a que en ellas la formación estelar es más activa.

[2]​ Este número tan escaso se debe a que los cúmulos que se encuentran a más de 5000 años luz de nosotros (el diámetro de la Vía Láctea es de 100 000 años luz) no pueden ser vistos ni siquiera con los telescopios más potentes, pues el polvo galáctico dificulta su observación provocando lo que se conoce como absorción interestelar (el medio interestelar absorbe parte de la luz, llegando a la Tierra más debilitada), la cual, además, afecta en mayor grado a la luz azul, por lo que los cúmulos abiertos, ricos en estrellas azules y localizados especialmente en el disco galáctico, se ven muy perjudicados en este sentido.

Los cúmulos abiertos más jóvenes pueden estar contenidos aún en la nube molecular que les dio origen, iluminándola y originando una región H II.

Los cúmulos abiertos son objetos muy importantes para el estudio de la formación estelar.

Debido a que todas las estrellas del cúmulo poseen la misma edad y similar composición química, se pueden estudiar más fácilmente los parámetros variables que en estrellas aisladas.

Ya desde la antigüedad, los cúmulos abiertos más destacados, como las Pléyades, las Híades o El Pesebre, han sido reconocidos como grupos de estrellas.

[6]​ Los cúmulos abiertos tardan muy poco tiempo en formarse si lo comparamos con la vida de los mismos.

[9]​ Puede ocurrir que dos o más cúmulos abiertos separados se hayan formado a partir de la misma nube molecular.

Suelen seguir la misma estructura: un núcleo denso rodeado de una corona más difusa.

[17]​ Conocemos alrededor de 1100 cúmulos abiertos en nuestra galaxia, pero se estima que la cifra real podría ser cien veces más elevada.

Por este motivo, los cúmulos abiertos más antiguos suelen contener un mayor número de estrellas amarillas.

Estos cúmulos se dispersan rápidamente en apenas unos cuantos millones de años.

Los cúmulos que poseen masa suficiente para permanecer ligados por la gravedad, una vez que la nebulosa se ha evaporado, pueden permanecer fácilmente distinguibles durante decenas de millones de años, pero, con el tiempo, los procesos tanto internos como externos tenderán siempre a dispersarlo.

En lo referente a los procesos externos, un cúmulo abierto puede verse afectado por determinados eventos como, por ejemplo, si pasa cerca o a través de una nube molecular, lo que se calcula que suele ocurrir aproximadamente cada 500 millones de años.

[21]​ Una vez que un cúmulo deja de estar unido gravitacionalmente, muchas de sus estrellas se moverán por el espacio en trayectorias muy similares, formando lo que se conoce como asociación estelar, cúmulo móvil o grupo móvil.

Finalmente, sus diferentes velocidades relativas harán que se diseminen por toda la galaxia.

Las estrellas más masivas han comenzado a abandonar la secuencia principal y se están convirtiendo en gigantes rojas; de hecho, las estrellas que no se encuentran en la secuencia principal suelen utilizarse para estimar la edad del cúmulo.

El estudio de estos dos elementos permite fijar determinados parámetros variables tales como la edad o la composición química.

Sin embargo, la gran mayoría de estos objetos se encuentra demasiado lejos como para determinar la distancia directamente.

Se puede medir directamente la distancia de los cúmulos abiertos más cercanos mediante varios métodos.

La velocidad radial de los miembros del cúmulo puede determinarse mediante el efecto Doppler de su espectro, y si ya conocemos la velocidad radial, el movimiento relativo y la distancia angular al punto de fuga, mediante simple trigonometría podemos hallar la distancia al cúmulo.

[26]​ Los cúmulos abiertos se pueden detectar fácilmente en otras galaxias del Grupo Local.

Las distancias de estas estrellas luminosas pueden determinarse aunque el objeto se encuentre muy lejos, y sirven para extender la escala de distancias cósmicas hasta las galaxias cercanas del Grupo Local.

Cúmulo estelar abierto M11 . Puede observarse su estructura poco densa, formada por estrellas jóvenes y brillantes.
Las Pléyades son el cúmulo abierto más popular y reconocido.
NGC 2244 , cúmulo abierto situado en la nebulosa Roseta . Alberga multitud de estrellas azules jóvenes, muy calientes, que generan gran cantidad de radiación y fuertes vientos estelares .
Nebulosa de Orión . La imagen de la derecha está tomada en el espectro infrarrojo y pone en evidencia la formación de un denso cúmulo abierto en el centro denominado « cúmulo del Trapecio ».
Cúmulo Doble de Perseo , un cúmulo abierto binario.
NGC 346 , un cúmulo abierto situado en la Pequeña Nube de Magallanes .
Normalmente una estrella, al final de su vida, se expande formando una gigante roja para agotar todo el hidrógeno posible, hasta que poco después se colapsa formando una enana blanca y expulsando sus capas exteriores, que dan lugar a bellas nebulosas planetarias .
NGC 3603 es una región H II gigante que alberga un cúmulo abierto de 2000 estrellas. Se trata de la única región H II gigante de la Vía Láctea que emite longitudes de onda visibles.
Diagrama de Hertzsprung-Russell superpuesto para dos cúmulos abiertos. NGC 188 es un cúmulo más antiguo, por lo que posee más estrellas alejadas de la secuencia principal que el cúmulo M67 .
Las Híades , el cúmulo abierto más cercano a la Tierra, cuya distancia fue estimada mediante el método del cúmulo móvil . [ 24 ]