En 1929, sin embargo, el trabajo de Hubble y otros demostraron que nuestro universo se está expandiendo.
Lemaître utilizó estas soluciones para formular la primera versión de los modelos del Big Bang, en la que nuestro universo ha evolucionado desde un estado anterior extremadamente caliente y denso.
Einstein declaró más tarde que agregar esa constante cosmológica a sus ecuaciones fue el mayor error de su vida.
Durante ese período, la relatividad general se mantuvo como una especie de curiosidad entre las teorías físicas.
Esta búsqueda era necesaria, ya que según la relatividad espacial ninguna información puede viajar a mayor velocidad que la luz, y por lo tanto no puede existir relación de causalidad entre dos eventos unidos por un intervalo de tipo espacio (space-like).
La fuerza con la que un cuerpo era atraído hacia el centro de la Tierra se denominaba peso.
Por ello, un cuerpo en caída libre es un sistema (localmente) inercial, ya que no está sometido a ninguna fuerza (porque la gravedad tiene este carácter en relatividad general).
Aunque la mecánica clásica tiene en cuenta la aceleración medida por un observador en reposo respecto al campo gravitatorio (p. ej.
un astrónomo); el Principio de Equivalencia, contrariamente, toma en consideración la aceleración experimentada por un observador situado en el sistema en cuestión: cualquier cuerpo que se mueva sin restricciones por un campo gravitatorio puede ser considerado como un sistema inercial.
Ahora bien, en el párrafo anterior hemos demostrado que la energía conservada del fotón permanece invariante.
Es decir, la frecuencia es igual al número de ciclos que tienen lugar en un determinado período (generalmente, un segundo).
es el tiempo medido por un observador situado a una distancia infinita del cuerpo masivo (y por lo tanto no experimenta la atracción gravitatoria de este), mientras que
es el tiempo medido por un observador bajo la influencia del campo gravitatorio y en reposo respecto a este (como, por ejemplo, una persona situada sobre la superficie terrestre).
) y obtenemos con ello la derivada covariante de la velocidad: Puesto que para un observador inercial (p. ej.
Todo esto nos conecta con lo que en física newtoniana se denominan fuerzas de marea, responsables de múltiples fenómenos astronómicos y cuya base teórica reposa en el planteamiento siguiente: Supongamos que una determinada nave espacial está cayendo a un agujero negro.
Es evidente, que dicha ecuación no es compatible con la relatividad especial, por las razones reseñadas anteriormente: En este sentido, cabe señalar que en un espacio-tiempo curvo la aceleración del volumen viene cuantificada por un objeto geométrico específico, el tensor de Ricci
Como vemos, la atracción gravitatoria viene determinada no solo por la masa-energía sino también por la presión, aunque la contribución de ésta es
Sin embargo, dicha solución era inestable matemáticamente lo cual no parecía corresponderse con la estabilidad física observable, y se dio cuenta de que con el término proporcional a la métrica la solución podía ser similar pero esta vez estable.
Esta solución, conocida posteriormente como métrica de Schwarzschild, representa el campo creado por un astro estático y con simetría esférica.
Matemáticamente, el hecho de que la métrica tenga un carácter estático implica los valores del tensor
Estas ideas tan audaces le costaron caras a su autor, que fue ridiculizado en público por Sir Arthur Eddington durante un congreso de astrónomos.
Para campos gravitatorios poco intensos, como los existentes en el espacio interestelar, es recomendable utilizar la llamada aproximación para campos débiles, que es, como veremos, muy similar en su estructura a la fórmula de Poisson newtoniana, si bien las diferencias con esta última son enormes.
El primer término representa la fuerza de gravitación newtoniana, que se describe mediante la ley del cuadrado inverso.
Esta fórmula solamente aplica para las galaxias espirales tipo Sa debido a su simetría circular, ya que para los otros tipos de galaxias espirales con diferente morfología se tendría que considerar su distinta geometría y dinámica.
El momento angular adecuado para cada caso se podrá verificar con observaciones más detalladas de las galaxias espirales.
Otra confirmación de la relatividad general está relacionada con el perihelio del planeta Mercurio.
Se han realizado otras muchas comprobaciones de la teoría, y hasta ahora todas parecen confirmarla.
Prácticamente con la más reciente prueba del satélite Gravity Probe B, se podría considerar a la teoría como una ley.
El electromagnetismo planteó un obstáculo fundamental para la mecánica clásica, debido a que las ecuaciones de Maxwell no son invariantes según la relatividad galileana.
Esto a menudo causa confusión en espacio-tiempos dependientes del tiempo, en los que no existen vectores de Killing temporales, los cuales no parecen conservar energía, aunque la ley local siempre se satisfaga (Ver energía de Arnowitt, Deser y Misner).