Una ley física o ley natural es un enunciado que describe una relación específica e inmutable entre entidades físicas, que fue establecida sobre la base de evidencia empírica y hechos concretos, aplicable a un grupo definido de fenómenos y condiciones.
Las leyes físicas suelen ser conclusiones basadas en observaciones y experimentos científicos repetidos a lo largo de varios años y que han sido aceptados por la comunidad científica.
No todos los autores utilizan estos términos de igual forma.
Esta sección presenta una clasificación de las leyes físicas en diferentes tipos, y que al mismo tiempo pretende dar cuenta de porqué son universales, estables y absolutas.
Ciertamente, en algunos casos concretos se han invalidado leyes bien establecidas, pero puede decirse que las nuevas formulaciones creadas para explicar las discrepancias generalizan, y no revocan, estas leyes.
No obstante, el reconocimiento de dichas regularidades como leyes científicas universales (sin excepciones) estaba limitado por la injerencia del animismo y por la atribución a distintos dioses y seres sobrenaturales de muchos efectos que no tienen causas evidentes inmediatas, como los fenómenos meteorológicos, astronómicos y biológicos.
El derecho natural en sentido político, concebido como universal, también se remonta a este periodo (con Grocio, Spinoza y Hobbes entre otros).
También se denominan leyes a algunos teoremas y axiomas matemáticos porque proporcionan base lógica a leyes empíricas, que retratan regularidades que aparecen de manera natural.
Por analogía, ciertos principios en otros campos de estudio se denominan a veces leyes, con poca precisión.