Se presentaron más de 4000 hombres que debieron ser alistados también en otros cuerpos.Fue el cuerpo miliciano más grande y poderoso reclutado para la defensa de Buenos Aires y, como los demás cuerpos urbanos formados, Liniers con la aprobación del virrey Rafael de Sobremonte les concedió que pudieran elegir a sus oficiales.Manuel Belgrano fue elegido sargento mayor (luego reemplazado por Juan José Viamonte).Saavedra propuso a fray Pedro Cueli, su vecino del obraje que tenía en las «afueras» de Buenos Aires, como capellán.Los capellanes de los otros dos batallones fueron inicialmente Juan José Acosta y Cristóbal Muñoz.Además: tres ayudantes (Juan Pedro Aguirre, Eustoquio Díaz Vélez, Francisco Martínez), tres subtenientes de bandera (Diego Saavedra, Juan Francisco Toyo, José María Urien), dos capitanes agregados (Agustín Pío de Elía, José Hernández), tres capellanes (Mariano Gómez, Francisco Acosta, Roque Illescas) y tres cirujanos (Pedro Carrasco, Juan Madera, Matías Rivero).El mayor número provino de los batallones de Patricios pese a que un jefe, cuando preguntaron quien quería ir, hizo señas con la cabeza para que no contestaran.Saavedra, en su manifiesto a los americanos, describió así el comportamiento y gravitación de los patricios en aquellas decisivas jornadas:Quedó así libre el camino para los criollos que buscaban la independencia.La Revolución de Mayo se produjo en el momento elegido por Saavedra, luego que «maduren las brevas», según su propio decir.Las compañías restantes conformaron entonces el Regimiento de Pardos y Morenos.Después de mayo, los efectivos de los regimientos 1 y 2 integraron las expediciones enviadas por Buenos Aires al interior del extenso territorio del exvirreinato para consolidar la adhesión al gobierno de la capital, batiéndose en el Alto Perú, en el Paraguay y en la Banda Oriental.Todo el control de la fuerza militar pasó al Triunvirato.Esta crisis llevó al Gobierno a dispersar sus fuerzas entre otros regimientos.Uno de ellos, que conservaba el número 1, tuvo activa participación en la segunda y en la tercera campaña al Alto Perú.Durante la guerra contra el Imperio del Brasil, participó en los combates de Bacacay e Ituzaingó en 1827, después de realizar el esfuerzo que significa marchar más de 400 km hasta el actual territorio brasileño durante un tórrido verano.Participó activamente en la guerra del Paraguay (o de la Triple Alianza), luchando en Yatay, Paso de Patria, Tuyutí, Estero Bellaco y Curupaytí, Yatayty-Corá, Humaitá y Lomas Valentinas.En 1879 el 1ro de línea integra la primera división bajo el mando directo del ministro de Guerra y Marina general Julio Argentino Roca.[8] El Regimiento de Patricios ha estado acantonado en diversas guarniciones: Resistencia, Corrientes, Rosario, Luján, Santa Fe, Mendoza, San Juan, Río Gallegos y Campo de Mayo.A mediados del siglo XX recuperó su uniforme original para los actos ceremoniales.Finalmente, el Gobierno argentino desistió del envío de tropas.Entre los oficiales de esa unidad se encontraba el futuro general Pita, quien sería secuestrado por los Montoneros en los años 1970.La eficaz acción emprendida por la guardia de prevención, y las prevenciones adoptadas por el segundo jefe del regimiento, mayor Carlos A. Corral, motivaron que los atacantes se dieran a la fuga, llevándose consigo dos de los setecientos fusiles que allí había.Fue esta la mayor acción guerrillera en la historia argentina ya que, operando a nivel batallón mediante la combinación de elementos pertenecientes al ERP y a Montoneros, se apoderaron de la unidad.Fue en esas circunstancias en que oficiales rebeldes asesinaron al segundo jefe del RI 1, teniente coronel Hernán Carlos Pita y el jefe de Operaciones de la unidad, mayor Federico Alberto José Pedernera, en instalaciones del cuartel.[14] En 1991 se creó la Guarnición Militar «Buenos Aires»: el regimiento, junto con otras unidades de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, pasó a depender de dicho comando.