En la batalla los británicos derrotaron al cuerpo expedicionario enviado desde Buenos Aires para auxiliar a la campaña de la Banda Oriental en su lucha contra el invasor.
[1][3] Otras fuentes indican que contaba con las seis compañías del Regimiento 40.º de Infantería, pero que las cuatro compañías del Batallón Ligero eran compañías de cazadores de los regimientos 38.º, 40.º, 47.º y 87.º, a las que se agregaban las tres compañías del segundo batallón del Regimiento n.º 95 de Infantería (Rifleros) comandadas por el mayor Thomas Christopher Gardner.
[2] A fines de ese mes consiguió llegar a Buenos Aires el coronel Francisco Javier de Elío, nombrado en España comandante general de la Campaña Oriental que había escapado de «Montevideo disfrazado y dice que toda la tropa que tienen los ingleses no vale nada; que con sólo dos mil hombres escogidos se atreve a todos ellos».
[5] Tras aumentar sus fuerzas con dispersos de Sobremonte hasta remontar 1500 hombres, inició su aproximación a Colonia.
Entre los que permanecieron con él y los desertores capturados por las partidas, sólo había reunido 450 hombres.
Desconfiando de sus oficiales, anunció que apenas hubiera buques disponibles la mayoría regresaría a Buenos Aires y que él permanecería a la espera de los refuerzos escoltado solo por 40 marineros y algunos Miñones.
Elío los hizo encerrar y apuntar con dos piezas de artillería cargadas con metralla.
Ellos son inferiores en número por más que lo procuren aumentar, se sabe ciertamente; y no tienen recurso alguno para escapar como se los ataque con firmeza.» «Os conduje a la Colonia a atacarla de noche para aprovecharme de su descuido y ahorrar vuestra sangre que la estimo como a la mía y ser más completa la victoria.
La suerte nos la quitó de entre las manos; pero espero será para lograrla más completa.» «Estos compañeros valerosos y llenos de fuego que se nos ha reunido vienen a tener parte en ella ¿Rehusaréis el acompañarlos y acompañarme?
Fiad pues, en mis desvelos.» «La disciplina, soldados míos os encargo, la subordinación a vuestros jefes la que os recomiendo, sin ellas no puede haber ejércitos, ni victorias que no sean momentáneas.
[2] El 25 de mayo, llegan las noticias del arribo de tropas británicas a la Colonia y Elío anuncia que pedirá nuevos refuerzos a Buenos Aires si esto se confirma.
Las tropas en Colonia sumaban 1500 hombres, con lo que Pack se consideró con las fuerzas suficientes como para buscar al enemigo y anticipar un nuevo asalto.
[17] Según consta también en su parte, encontró a su adversario «…fuertemente situado en una altura, con su frente y flancos protegidos por un río profundo y cenagoso, en el cual sólo había un paso escasamente transitable, que estaba defendido por cuatro piezas de a 6 y dos obuses… su fuerza sobrepasaba los dos mil hombres».
Probablemente la caballería se distribuyera como era habitual en las alas y la artillería en el centro.
[5] Una vez efectuado el pasaje bajo el fuego de la artillería de Elío, las tropas se formaron en línea, hicieron una conversión hacia la izquierda y se lanzaron en un ataque frontal cerro arriba sin abrir fuego.
[5] En efecto, cuando los británicos «llegaron a ponerse a 30 pasos de distancia entonces Elío, que muy (sic) poco fuego quiso que se (sic), mandó disparar y atacar con bayonetas (…) el ala derecha compuesta por los Marineros, y la izquierda de los Arribeños, que no pudieron sostener el ataque por la excesiva desigualdad…» se dispersaron junto con la caballería por lo que la descarga cerrada y el ataque frontal fue soportado por el centro, Patricios y Castas.
[5] Pack en su parte relata que «El enemigo parecía muy resuelto, hasta que llegaron los ingleses a distancia de ochenta varas de ellos, y haciendo una descarga general se volvieron y echaron a correr en confusión grandísima, tirando al suelo todas sus armas y vestidos.»[17] Como fuera, el ataque logró imponerse y al repliegue inicial le siguió una retirada desordenada quedando los ingleses dueños del campo de combate.
[17] Al término del combate y al querer destruir dos carros con municiones quedaron heridos el mayor Thomas Christopher Gardner, el cirujano asistente Turner y 14 soldados del Regimiento de Infantería 95 (Rifleros).